jueves, 10 de abril de 2014

La prostitución



Hoy en día desde muy temprana edad comenzamos a tener contacto con temas sobre la prostitución, ya que tanto en noticias como en radio se comentan habitualmente lugares en los que se ejerce, lugares en los que no debería ejercerse, la seguridad de sus integrantes y demás. Sin embrago, ¿Nos hemos parado a pensar detenidamente todo lo que conlleva esta actividad?

En primer lugar, aclarando su significado, la prostitución es la actividad a la que se dedica quien mantiene relaciones sexuales con otras personas, a cambio de dinero. Se trata de una de las profesiones más antiguas que se viene dando a lo largo de la historia, ya en el Imperio Romano, la prostitución era habitual y había nombres distintos para las mujeres que ejercían la prostitución según su estatus y especialización, también los hombres la ejercían.
 Si bien las causas en la antigüedad comenzaron siendo, por ejemplo en Babilonia, un acto de hospitalidad, han ido cambiando según culturas, pueblos… Y hoy en día son mucho más complejas; las causas suelen ser sobre todo la falta de recursos y dinero, para la gente que no ve otra opción; y es que puede ser causada por la drogadicción, por la falta de elementos familiares o por el abandono por parte de éstos, por la búsqueda de un futuro mejor para ellos, sus hijos... también puede ser causa de mafias que engañan a personas de otros países o del propio país, amenazándolas con su familia, con castigos severos, e incluso con  torturas.
Las personas que la ejercen por lo tanto aunque deberían haber tomado ellas mismas la decisión suelen estar presionadas u obligadas, es un tema muy polémico porque en ella se ven envueltos no sólo adultos sino niños y adolescentes, y una vez dentro de éste ámbito es muy difícil salir de él.

Las consecuencias más visibles que tiene la prostitución son el rechazo por gran parte de la población en la sociedad actual, ya que se le da un significado degradante, pero la cruel realidad es que todas estas personas son  víctimas de un modo u otro. Hay que dejar claro que se ejerce en minoría por hombres,  las mujeres prostituidas en su mayoría sufren agresiones físicas, amenazas, violaciones, palizas, torturas, embarazos no deseados, infertilidad… Todo esto por parte de compradores y proxenetas; también tienen el riesgo de contraer enfermedades sexuales, además del daño mental que se les inflige pues estas situaciones conllevan estrés, con habitualidad depresión, debilidad mental...
Pero si hablamos de niños y adolescentes, las consecuencias son peores a nivel mental y social pues si desde pequeños son sometidos al control, al miedo, a la incomprensión que se les ofrece, obviamente esto repercutirá a nivel emocional y psíquico en gran manera. Por eso es tan importante en estos casos conseguir liberarlos lo más rápido posible de la esclavitud que le imponen y que les quita la libertad desde tan temprana edad.

En cuánto a su legalización, el tema es muy complicado pues España cuenta con la cifra de 500.000 mujeres obligadas a prostituirse y entre las que existe una cantidad cada vez mayor de menores, sometidas a toda clase de violencias; esto es denunciado por entre otras, la asociación CGT (Confederación General de Trabajo), lo que piden es la abolición de la prostitución y la garantía de la reinserción de estas personas en trabajos asalariados y vida civil. Este sería el punto de vista más radical, después hay mucha otra gente que no pide acabar con esta actividad, sino regularla, de manera que se controlen de manera más efectiva el tráfico de personas, el maltrato, para que puedan ejercerla libremente y también puedan unir fuerzas entre los que comparten la ‘profesión’ y así ganar fuerza y voz.
Esto también crea controversia, pues si bien los partidarios de su regularización defienden su consideración como trabajo,  el abolicionismo subraya que se trata de una forma de violencia hacia las mujeres (Se generaliza en mujeres pues  son la inmensa mayoría).

Desde mi punto de vista la prostitución es una lacra en la actualidad. Si comenzamos porque lo que lleva a las personas a tal extremo es la desesperación por diversas razones creadas por la propia sociedad podemos darnos cuenta de nuestro egocentrismo en el que no tendemos la mano para ayudar a estas personas a salir, también es causa la insuficiente concienciación que nos da la educación acerca de este tema.
Además afecta sobre todo a mujeres, aumentando la desigualdad de sexos, que está haciéndose presente en estos tiempos de crisis.  Lo que necesitamos, en mi opinión, es mentalizar a la sociedad de que un hombre no puede pagar un dinero para comprar el cuerpo de una mujer,(también puede ser viceversa) si esta sociedad alardea de como acabó con la esclavitud, con las diferencias, no tiene sentido y es muy mezquino que haga la vista gorda a temas tan importantes como éste, que además tiene consecuencias tan graves.

Ainhoa Esteve Alcaraz 1ºCTC

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