jueves, 5 de noviembre de 2020

 TEXTO NARRATIVO DE PAULA Y., DE 1º BACH-A

POR ELLA 

Todo estaba oscuro, solo escuchaba sus tacones en cada paso que daba, y cada vez continuaba más rápido. No quería mirar hacía atrás, quería llegar lo antes posible a casa, pero notaba la presencia de alguien. Seguía mirando hacia delante, esta vez sujetando el móvil con el teléfono de su madre marcado y en la mano izquierda agarrando con fuerza las llaves de su casa para abrir al mismo llegar. Los coches le pitaban y silbaban cada vez que cruzaba un paso de peatones mientras ella los ignoraba.

 

Ella me dijo que no la acompañara a casa porque estaba muy cerca y no le pasaría nada. Todas las noches era yo quien la acompañaba pero ella se enfadaba porque decía que nunca le había pasado nada. Un 16 de Octubre, decidí decirle que no la iba a acompañar, pero ella no sabía que seguía protegiéndola, o al menos, por esa noche lo intenté. Iba atento a todo, a sus gestos cuando caminaba cada vez más rápido, cuando buscaba las llaves del bolso …pero en ese instante cuando Carla miraba su bolso un chico la agarró mientras le tapaba la boca, salí corriendo a por ella, no sabía de donde había salido ese hombre, pero de repente, siento un golpe en la cabeza. Me habían golpeado con una vara de madera. Desperté en un sótano oscuro, no veía nada, hasta que encendieron la luz. Cuatro hombres me miraban fijamente, yo no podía hablar ya que tenía la boca tapada ni moverme porque estaba atado , solo podía observar. Cuando se dispersaron estos hombres, allí estaba ella, desnuda. Estaba sujetada a la cama por las manos y por los pies, yo intenté gritar pero me dieron una patada en la barriga que me quedé sin respiración. Hicieron que observara cada burrada que le hacían a mi mejor amiga o tal vez al amor de mi vida , mis lágrimas en ese momento se convirtieron en sangre debido a mi sufrimiento.

 

Estaba drogada, no le reconocía la cara y tenía la mirada perdida, hasta que llegó el momento en el que no pudo volver abrirlos. Este es el fin de la historia de una adolescente de 16 años que había pasado una noche divertida con sus amigos que acabó en el último día de su  vida. Mientras que yo, actualmente, escribo esta carta desde la cama en prisión. Cuando vi que Carla había fallecido, mi peor persona se apoderó de mi y maté a esos hombres con una navaja que llevaba siempre en mi bolsillo. Piensan que soy el que violó a Carla y abusó de ella, y que esos hombres intentaron protegerla. Nadie me cree, y sé que vosotros, papá y mamá, tampoco. Me siento solo y esta carta es de despedida porque va a ser mi último día de vida, y estoy feliz por ello. Mañana me encuentro con Carla y tendré la oportunidad de decirle lo enamorado que estoy de ella y que he perdido la vida por ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario