jueves, 12 de diciembre de 2019


Sauna mental

Los amigos que todos tenemos o deseamos tener son juguetes.
Pequeños objetos de gran valor que consiguen llegar a nuestro corazón,
porque cuando carecemos de algo, o alguien, ellos siempre están ahí.

Toda la vida crecemos creyendo que el amor es algo perfecto, que se halla sin más.
Creemos ver el más allá con él, pero nadie nos ayuda a dejar de creer lo que no es hasta vivirlo.
El querer morir de tristeza, porque un desamor significa ver cómo todo lo que brilla termina apagándose.
Vemos que aquellas promesas y deseos vuelan cual hoja en otoño, dejando otra estación atrás.

La vida nos enseña que existen dos lados, el bueno, el que reluce, y el malo,
El lado oscuro que todos llevamos pero no somos capaces de mostrar.
Pensamos que las personas que dañan a otras directamente son los únicos villanos,
Pero aquellos que juran velar por nosotros son peor que los villanos que la sociedad nos enseña a temer.

Aquello que desconocemos por inercia es a lo que tememos, todo lo que es una incógnita proveniente de una deslumbrante mente desconocida y reprimida por todo, y todos, es arte.
El arte es tan oscuro como la profundidad de la mente de la cual proviene, algo casi imposible de descifrar..

La muerte, sin más, es algo tan doloroso como inexplicable,
Tan hermoso y aterrador,
Tan indescriptible y surrealista que afrontarlo es una dureza imperdonable para nosotros mismos.

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