JUAN RAMÓN JIMÉNEZ: VIDA Y OBRA. REALIZADO POR MIGUEL Y PABLO, DE 4º-E
miércoles, 30 de noviembre de 2022
martes, 29 de noviembre de 2022
lunes, 28 de noviembre de 2022
viernes, 25 de noviembre de 2022
jueves, 24 de noviembre de 2022
miércoles, 23 de noviembre de 2022
martes, 22 de noviembre de 2022
lunes, 21 de noviembre de 2022
jueves, 17 de noviembre de 2022
miércoles, 16 de noviembre de 2022
martes, 15 de noviembre de 2022
lunes, 14 de noviembre de 2022
viernes, 11 de noviembre de 2022
jueves, 10 de noviembre de 2022
miércoles, 9 de noviembre de 2022
martes, 8 de noviembre de 2022
lunes, 7 de noviembre de 2022
ÚLTIMO TEXTO NARRATIVO
En medio del campo de batalla, mientras todos los demás
guerreros seguían con la batalla, un aqueo sacó su lanza del pecho de su
oponente, la alzó sabiendo que poco tiempo le quedaba antes de pasar a mejor
vida y, como venganza por sus enfrentar a aquellos que no pueden ser
enfrentados, fue calcinado por un rayo que cayó en medio de la lluvia. Tras
esto la guerra cesó por meses, hasta que los deseos de Menelao llevaron a su
continuación de nuevo y a que terminase con la victoria griega.
El Tidida se levantó nervioso, quien no lo estaría sabiendo
que cientos de hombres dependían de tu liderazgo, pero no dejó que los nervios
le controlen, por lo que decidió hacer su rutina diaria de ejercicio y práctica
con sus guerreros.
La mañana parecía tranquila, la naturaleza no parecía
conocer la terrible batalla que tendrían en apenas unas horas, o eso creyó
Diomedes hasta que miró al cielo y vio una nube negra como la diosa Nix,
parecía que llegaría poco después de la hora en la que Agamenón acordó a que
atacarán la fortaleza.
Después del ejercicio usual fue con los mejores lanceros
entre sus tropas para preparar las instrucciones y hacer una práctica antes del
combate.
―Preparados debéis estar soldados pues la batalla que hoy se
acerca será conocida por todos por los confines de los tiempos, pero antes
habéis de saber que no solo será la mayor y más gloriosa batalla de nuestro
imperio si no que también será la más difícil a la que nos hemos enfrentado
nunca, no solo batallaremos humanos, pelearemos con los mismísimos dioses que
apoyaron el miserable y humillante robo de Helena, confiamos en que los de
nuestro lado nos presten su ayuda en tan tremenda contienda.―Pronunció Diomedes
al entrar en la zona de práctica. Cuando pronunció su primera palabra todos
pararon sus entrenamientos y corrieron a formarse para escuchar las palabras de
su líder.
―Un verdadero guerrero aqueo no tiene miedo a la muerte, o
por lo menos, puede aceptar las consecuencias de librar esta batalla. Cuando
estéis allí que sepáis que incluso el más fuerte de los hombres, incluso
Aquiles o Héctor, fallarán un lanzazo o
se sentirán débiles tras horas de pelea y esfuerzo, sin embargo, a esos
guerreros se les caracteriza por no rendirse en batalla, por calcular cada
estocada y resistir incluso los mayores daños. ¡Así que soldados preparaos para
el entrenamiento!―
Así el Tidida empezó los duelos de práctica con sus hombres,
los veía en buena forma, pero menos precisos que de usual. Después de esto fue
a supervisar que todos los caballos estuviesen en forma y los carruajes
preparados. Poco tiempo tenía que quedar para la hora acordada por Agamenón.
Una hora más tarde, sonó el quinto cantar que indicaba la
movilización del ejército de Diomedes.
Una vez llegaron al campo de batalla, todo el ejército
griego cargaba contra las defensas troyanas, las flechas de los arqueros no
llegaban aún y como tambores resonando en un anfiteatro las pisadas de los
miles de soldados podían ser escuchadas desde la distancia, poco se podía ver
la muralla troyana a esa distancia. El tiempo se empezó a nublar cuando se
acercaron lo suficiente como para percibir a los soldados que había en la
muralla.
Como si del tono más alto de un aulós se tratase, una flecha
impactó en la frente del soldado que se encontraba cerca de Diomedes, el hombre
cayó desplomado por la propia fuerza con
la que la flecha había impactado y se pudo ver a un guerrero troyano
levantando un arco entre todos los demás. Ese flechazo se trataba de un
mensaje, el combate había comenzado.
Pese al caos de la batalla los soldados de Diomedes no
perdieron su formación y se mantuvieron casi imbatibles, en ese momento supo
que Atenea estaba de su lado, por lo que decidió pasar a la ofensiva atacando
directamente el ejército troyano.
Diomedes preparado con su lanza, se bajó del carruaje
clavando con precisión la lanza a un soldado en la cabeza durante su caída,
después arremetió contra otro atravesando con gran precisión y elegancia su
pecho. Barrió los pies del siguiente contrincante, dejando el trabajo de
matarlo a otro de sus hombres, después rebanó el brazo de un guerrero para
posteriormente lanzar su arma contra un hombre clavándosela en el muslo y
tirándolo al suelo.
Cogió el arma de uno de sus hombres caídos con un movimiento
de pie entrenado para no perder ni visibilidad ni tiempo en la batalla. Vio a
Eneas cerca de él y se dispuso a enfrentarlo.
―Me ha parecido ver al hijo de la mismísima Afrodita a poca
distancia de aquí, por lo que voy a enfrentarlo, ¡Abridme el paso pelotón,
cargad!―Gritó Diomedes a sus hombres.
Los guerreros hicieron caso y cargaron eliminando a los
soldados cercanos, pero aún quedaban troyanos obstaculizando su camino. Lanzó
una estocada al soldado más próximo a él, clavando la lanza en su pecho y
ayudándose de su propio pie para arrancarla del cuerpo inerte. Tras esto, la
posición que tenía tras arrancar la lanza le obligó a atacar a las piernas, el
cual tras ser herido por esta lanzó un insulto a todo pulmón, incluso logró
escucharse con el sonido estruendoso de la batalla, Diomedes le noqueó con un puñetazo
en el pómulo.
Eneas estaba lo suficientemente cerca como para que hubiese
advertido que era ahora su objetivo, por lo que avanzó a enfrentarse contra el
Tidida.
Diomedes vio que era un objetivo fácil pues tenía una clara
visión de él y se estaba acercando el línea recta, pero no podía arrancar la
lanza de la pierna del hombre inconsciente por lo que decidió coger una piedra
del suelo y lanzarla con todas sus fuerzas hacia él. El proyectil le dio en
toda la sien, derribándolo contra el suelo y dejándolo indefenso contra incluso
el más mínimo de los ataques. Diomedes se subió a su carruaje y cogió una lanza
del suelo en el proceso para acercarse y terminar de matarlo.
Cuando llegó frente a su oponente vió al ser más bello que
podía existir enfrente suya, en ese campo de batalla, presenció a Afrodita, la
Divina entre diosas, intentando llevarse a su hijo, viendo esa situación
Diomedes, El más esforzado entre los aqueos, no dudó en atacar con su lanza
atravesando su mano. La diosa cayó por la herida y Apolo vino en su ayuda,
dispuesto a enfrentar al Semejante a los dioses.
Tuvieron un duelo donde ambos estaban en completa igualdad
de condiciones, toda estocada era bloqueada y llevaba a una contraestocada del
contrincante que era esquivada, pero el dios pudo retroceder lo suficiente para
llevarse a Eneas con la ayuda de Afrodita y escapar del campo de batalla.
De repente, todo se ralentizó para la visión del héroe, dejó
de escuchar los choques entre metales y los pasos en el suelo y solo empezó a
escuchar sus propios latidos, sentía las gotas de sudor correr por su frente y
las de lluvia chocando contra su arma y su cuerpo, pocos segundos después,
comenzó a ver la razón de esa situación, un soldado con muchas cicatrices y que
parece muy curtido en batalla se acercaba a él. La primera vez que vió a ese
hombre, Diomedes comprendió su verdadera identidad, era Ares, el dios de la
guerra, y supo que venía a por él, a vengarse por haber herido a la diosa.
El dios atacó con todas sus fuerzas, creando una velocidad impresionante
en su arremetida, pero el cuerpo del Tidida se movió como si de un títere se
tratase para bloquear el ataque. En ese momento, todo se volvió a encender y
comenzó a pelear con el dios.
Ares bloqueaba perfectamente los ataques del aqueo como si
los supiese antes de que se realicen y ataca con maestría absoluta con su arma,
en cambio, el Tidida está cada vez más contra las cuerdas. En una última
confrontación, Diomedes es desarmado y su arma sale despedida detrás de él.
Tras correr de nuevo a por su arma, y con el dios preparando
un ataque inminente, lanzó un ataque con todas las fuerzas que Atenea podía
darle. La lanza sale a tanta velocidad que el dios no pudo enfrentarla, quizás
habría podido de haber estado en guardia y no preparando un ataque, de esta
manera la lanza se clava en su estómago derribando al dios y dejándolo tumbado
en el suelo.
Diomedes se acerca a él, saca la lanza y sabiendo que su
destino era ser castigado por Zeus, por haber hecho tanto daño a su hijo, la
levanta victorioso y espera a que el rayo furioso acabe con él.
Características de la
obra
-
El narrador es omnisciente y narra los hechos en 3ª persona
-
La acción comienza in extrema res, es decir, comienza con el
final de la obra.
-
Los principales antagonistas son los troyanos y los dioses
que los apoyan, destacando Ares como la batalla final del personaje principal.
-
Todos los personajes son planos, no sufren ningún cambio
significativo de personalidad, y son individuales
-
Ocurre en un espacio físico de otra obra, llamada La Ilíada,
donde se narran los hechos de la guerra de Troya, por lo que también es un
espacio real.
-
Se sitúa en la antigua Grecia, en concreto, en la guerra
contra Troya y como tiempo interno la obra solo dura un día.
ÓSCAR
NARRACIÓN
En una tarde tranquila de domingo, Sofía una señora de 75
años se encontraba tranquilamente en su casa, estaba esperando a sus hijos y
nietos porque era la cena de navidad y se celebraba en su casa como de costumbre
todos los años.
Llegó la hora en la que se había propuesto la cena y nadie
había llegado pero Sofía no le dio importancia al asunto porque cualquiera se
podía retrasar, de repente escuchó un sonido el jardín, como un objeto pesado
que se había caído, Sofía fue para ver lo que estaba pasando pero por suerte
solo era un mapache que había tirado el cubo de basura, lo verdaderamente
preocupante estaba al otro lado de calle, un hombre escondido detrás de un
árbol y mirándole fijamente.
Pocos segundos después de que se metiera a la casa tocaron al
timbre, era Jesús si hijo mayor, pero notaba que algo andaba mal como que no se
comunicaba bien con ella a lo que Sofía le preguntó y el solo dijo que todo
estaba bien, llegó el resto de la familia y en plena cena unos pasos de
escucharon el parte de arriba de la casa, Sofía dijo que iba a ver qué pasaba
con miedo de que le estuvieran robando, pero Jesús se levantó y dijo que iba a
mirar que estaba pasando.
Pasaron 5 minutos sin noticias de Jesús y la hermana pequeña
de Sofía fue a ver qué pasaba con miedo, paso lo mismo que con Jesús por lo
cual decidieron subir todos comprobar que no hubiese pasado nada malo, cuando Sofía vio con claridad lo que estaba pasando se le
heló la sangre,
Jesús estaba desplomado en el suelo junto a Laura, ambos con
una marca en la frente hecha con un cuchillo, lo peor vino cuando Sofía sintió
una mano tapándole la boca.
Todos murieron aquella noche y lo único que se sabe es que el
asesino sigue vivo.
VÍCTOR
LAS GEMELAS NÚÑEZ.
Un día las gemelas Núñez quedaron con unos amigos para pasar
un rato. Y cuando volvieron a casa su madres les conto que estaba saliendo con
alguien, Eva lo aceptó sin decir nada, pero Ana se enfadó y se fue a la
habitación. Poco tiempo después su madre “Sofía”, se prometió con Juan y se
mudaron de ciudad. Las gemelas lo tuvieron que aceptar aunque no les convencía
la idea de mudarse de ciudad y dejar a todos sus amigos y conocidos.
Sin embargo, mientras celebraban la fiesta de compromiso Ana,
subió al tejado y amenazó con tirarse si no volvían a casa y Sofía (su madre)
rompía con Juan (su prometido). Su madre aceptó y cuando Ana fue al bajar del
tejado se resbaló y se cayó. Con la suerte que un muchacho joven, que había en
la fiesta la pudo coger, aunque cayeron a la piscina, pero no les pasó nada. Ese
muchacho joven, se llamaba “Saúl”, era alto, empático y carismático.
Cuando Ana se cambió de ropa, Juan las acompaño a un hotel
para que pasaran allí la noche. Cuando se despidieron Sofía se quedó muy
triste, aunque delante de sus hijas, fingió estar bien. Unas horas más tarde
cuando las gemelas estaban durmiendo, su madre se sentó en el sofá y se puso a
mirar fotos en su móvil, ella se puso muy triste y melancólica. Eva se despertó
al oír a su madre llorar y se lo dijo a Ana, ella fue hablar con su madre y vio
que su madre era más feliz con Juan.
Cuando iban a coger el avión para volver a casa, una azafata dijo
que había una sorpresa para Sofía Núñez. Ella y Eva se extrañaron aunque Ana
no, ya que ella si sabía la sorpresa. Segundos después Juan entro al avión y le
volvió a proponer matrimonio a Sofía, ella se quedó mirando a Ana y ella le
sonrió, como diciéndole que aceptaba que se casase con Juan. Sofía volvió a
mirarle a la cara a Juan y le respondió que sí. Las gemelas se pusieron muy
felices al ver la felicidad de su madre y se abrazaron. Meses después Sofía y
Juan se casaron y tuvieron un hijo llamado David.
viernes, 4 de noviembre de 2022
Una noche dominical muy particular
Recuerdo que era un domingo 11, pero se me ha olvidado de qué mes. Me encontraba en la sala de espera hacía 2 horas y, a pocos minutos de abordar, me quedé inmóvil sin darme cuenta en medio de la fila. Fue en aquel instante cuando pensé en ti una vez más.
De repente, te pusiste a través de uno de los tantos vidrios que habían y me regalaste una sonrisa pícara; el hermoso paisaje que se reflejaba a tu alrededor terminó de adornar el bello momento. No me dejabas observar desde lo lejos mi pueblo natal, ni siquiera el caserío de Siloé sobre la lejana cordillera; cordillera lejana donde se ponía lentamente el resplandeciente sol y solo quedaban contados destellos, uno de ellos te iluminaba para poder verte más hermosa que de costumbre: parecías mi diosa, habías "bajado" del cielo para despedirte, quería abrazarte y darte un último beso antes de partir; era el último pasajero que faltaba por abordar y la gente me miraba extrañada y con rechazo. Sentían desprecio de un tarado que abandonaba a la tierra que lo vio crecer, a sus amigos y familia... al gran amor de su vida.
Fue entonces cuando sentí cómo corría un arroyuelo por mi mejilla izquierda y luego por la otra mientras veía cómo se iban encendiendo poco a poco las luces de la cabecera urbana capitalina. Poco a poco te fuiste desvaneciendo en el cada vez menos intenso rayo de luz, pero esa sonrisa seguía estando en tu rostro de muñeca, un rostro que muchas veces acaricié mientras te susurraba "te amo" al oído en medio de tantas borracheras. No me aguanté más y estallé en llanto del arrepentimiento tan intenso que me invadía por dentro, pero ya era demasiado tarde... o eso creí. Solo buscaba comprensión y consuelo; me bajé del avión, dejé el equipaje y el dinero invertido. No me importaba nada en ese momento. Nada más que tenerte a mi lado aunque sea por una vez más.
Justo al salir de aeropuerto, cuando estaba por parar un taxi, te vi salir de un modesto coche negro que interrumpía el patrón amarillo de todos los vehículos que estaban aparcados. En ese momento me sentí como en una carrera de atletismo mientras corría sin autorización alguna desde el punto de partida; solo quería llegar a la meta primero, quería besarte apasionadamente y pedirte perdón por mi cobardía y estupidez sin precio. Solo con sentirte junto a mí era más que suficiente, mi pirámide de Masglow se iba completando lentamente.
Esa fue mi historia. Ahora llevo más de un lustro "atado" y enamorado locamente de la chica que en ese momento fue la curita de mi profunda herida; de la que siempre estuvo allí para mí y que por poco la pierdo; de la que con un sonrisa y un abrazo me llena el alma y de aquella que, desde entonces, me brindó hospedaje ilimitado en su puro corazón sin necesidad de llave alguna que abra una inexistente cerradura. Simplemente es la musa y fuente de mis más grandes inspiraciones...
JHON, 1º BACH-B
-PASTILLAS-
- ¿Me
estas escuchando? ¿Hola?¿Quieres despertar de una vez? - Me dijo Lara, mi profesora de
inglés. Una de las mejores profesoras que he tenido. Realmente, siempre me ha
apoyado en todo. Me siento mal solo de pensar en todo lo que me ha ayudado.
- Lo
siento...No volverá a suceder. Dije bostezando. No querría que se preocupase,
otra vez.
-Últimamente
te duermes en todas las clases, ¿no será otra vez...?
Antes de que pudiera terminar me levante y fui al baño. No
quiero dar explicaciones, estoy harta de esta situación. No me había recuperado
del reciente sueño, haciendo que parezca un zombi por los pasillos. Cuando
pasé, me arrepentí al instante.
- ¿Otra vez tú? ¿No te cansas de estar en el baño? Parece
que vives aquí dentro.
No hice caso, y fui directa al cubículo del baño. Quería
terminar con todo esto. Estaba cansada, cansada de todo y de todo, pero aquí no,
en el baño no.
De repente, golpean la puerta, haciendo que termine del
despertarme.
-No estoy de humor, por favor, déjame en paz, ¿nunca
te casas? Hoy tengo una exposición, no puedo ir ensangrentada. Dije con hilo de voz. Sabía lo que me
esperaba, pero no más, nuca más.
- Pobrecita, ¿por qué no sales, para pedirte perdón y
arreglar las cosas?
Ese tono me tenía
irritada, siempre lo usaba cuando explico lo que me hace, haciéndose
continuamente la víctima y la afectada de la historia. En un abrir y cerrar de
ojos, vi como una mano me agarraba del tobillo y me arrastraba por la pequeña
hendidura que había en el cubículo.
-Sal de una puta vez, Erica. Si no lo haces será peor, ya
lo sabes.
Ya no aguantaba más. Todos los días, durante cinco años, era exactamente
igual; insultos, palizas, dolor, sangre...
-Suéltame, por favor. Ya salgo, pero suéltame. Dije lo
más calmada y serena que puede.
- Hoy te has portado peor y ya sabes lo que significa, ¿no?
Mientras me levantaba, lo pensé. Pensé en hacerlo, ¿para qué
esperar más? El pulso empezó a ser mucho más rápido, el chute de adrenalina se
sentía genial, ¿acaso esto se siente vivir? ¿Experimentar algo diferente al
dolor?
Saque el cuchillo que tenía guardado en el bolsillo de mi
sudadera. Al fin voy a poder recibir justicia, al fin podre vengarme. Mientras
oía a Rafaela riéndose, abría la puerta poco a poco, cada vez más emocionada.
Cuando por fin...
- ¡AHHHHH! Chillo con el cuchillo clavado en el
cuello.
Lo saqué y se lo volví a clavar, esta vez en el pecho. Se sintió
tan gratificante. La apuñale unas cuantas veces más, hasta no escuchar nada.
Sabía que tenía poco tiempo antes de que alguien viniera por los gritos. Por lo
que, cogí el cuchillo, lo guardé y fui a mi clase.
Nadie se dio cuenta de la sangre que tenía desparramada por
toda la ropa. Como no, era como la compañera fantasma del curso. Me acerqué a
mi puesto, cogí mi mochila. Ahora empieza lo bueno.
Saque la antigua escopeta de mi abuelo y algunas balas de
recambio, no tenía muchas. Debía darme prisa. Entonces, empezaron los gritos y
las ganas de venganza crecieron aún más. Fueron cayendo, uno por uno, empezando
por los que empezaron a tratarme de esa manera. La sangre se veía muy bien
cuando no era mía. Hasta que llegue a Lara.
-¿Eri... Eric... ERICAAA?
NO LO HAGAS, TE LO SUPLICO. ¿PORQUÉ? ¿PORQUÉ, ERICA? Estaba en estado de
shook, en verdad me daba un poco de pena.
-Lara, sabes que te tengo aprecio y que has sido la mejor
persona que me ha tratado en este instituto de mierda, pero sabes que...Nunca
me ayudaste realmente. Siempre te has creído las mentiras de ellos, aunque
tuviera la cara destrozada. ¿Por qué? ¿Por qué, Lara? Lo siento muchísimo, pero
te veré en el infiero.
- ¡NOOOOOOOOO!
La sangre salpico demasiado, llegando hasta mis ojos. Me
sentía tan viva, tenía una emoción y un sentimiento nuevo. Esto me está
encantando. Pero, me sentía muy pesada, mis piernas me temblaban demasiado, mi
sudor cubría todas las células de mi cuerpo, mi visión era borrosa... Mi
corazón empezó a ir muy rápido, tan rápido que me desperté.
- ¿Erica? ¿Erica? ¿Quieres despertarte de una vez? Te
tienes que tomar las pastillas, ya sabes que, si no, te tendremos que poner la
camiseta de fuerza y llevarte a la sala blanca, y no nos gusta, ¿verdad, cariño?
Dijo Lara, la enfermera encargada de mi evolución en el psiquiatra.Me
levanté entre el sudor y las sábanas blancas, con el corazón en la garganta y
roja como un tomate
-Ya voy, ¿me puedes dar al menos mi zumo de manzana? Ya
sabes que no puedo con tantas pastillas.
Como siempre, todo fue uno de los muchos sueños que siempre
tengo. Y ojalá pase algún día, y todos esos bastardos se arrepientan de todo lo
que me hicieron.
Florentino Surdu 1ºB
Texto narrativo
Halloween Estado Unidense
Esta
espeluznante historia es hace 10 años. Esta historia comenzó con un grupo de
amigos que iban a viajar a un pueblo de los Estados Unidos que era famoso por
sus historias de miedo, el pueblo era NaneRoud, además, coincidiendo con las
fechas cercanas a Halloween, decidieron ir a vivir en persona como es el
Halloween de Estados Unidos.
En su primera
noche, fueron a cenar a 1 de los 2 bares del pueblo, llamado “TheDinner”. El
camarero, estaba vestido con un disfraz de espantapájaros, los amigos le
preguntaron por qué estaba usando ese disfraz, él dijo: “porque halloween es
pronto” y luego además les contó una historia de un espantapájaros de la zona.
En la historia el espantapájaros era normal, hasta llegar la noche, cuando se
transformaba y esperaba a una persona que estuviese sola o desprotegida, cuando
encontraba a una persona así, la secuestraba y transformaba en otro
espantapájaros. Los amigos le preguntaron que, si había visto a algún
espantapájaros como ese, por pura curiosidad. El camarero para su decepción les
dijo que llevaba años sin ver ninguno.Después, los amigos conocieron a un hombre misterioso de vuelta al motel,
hablaron con él, les contó una historia de un hombre lobo, en la que él, en las
noches de luna llena, se convertía en hombre lobo y acechaba a niños o personas
indefensas con una bruja y una tribu de espantapájaros. Luego, la bruja, el
hombre lobo y los espantapájaros descuartizaron a las personas que atraparon
para hacer pociones especiales para ser mejores y ser más efectivos en las
noches de luna llena para capturar a más y más personas, y ellos buscaban
aumentar la tribu y aumentar su fuerza para poder ir a las ciudades grandes
como Nueva York a por más personas. Los amigos le preguntaron si vio un lobo o
animal raro más grande de lo normal cerca o en el pueblo, y para otro disgusto
de ellos, les dijo que no. Los amigos y el hombre misterioso habían caminado
mucho rato y el hombre misterioso finalmente dijo que iba a su casa, pero se fue
al bosque. Ellos no le dieron importancia, ya que habían visto una gran casa en
el bosque.
Al día siguiente, por la mañana,
desayunaron en el motel, la persona que les estaba haciendo el desayuno fue muy
amable. Los amigos le preguntaron por las historias que escucharon en el bar la
noche anterior. La camarera dijo que no sabía de qué bar estaban hablando, ella
dijo: Llevo trabajando aquí desde hace 2 meses, pero no he visto ningún bar que
se llame “TheDinner”, solo conozco un restaurante que se llama “WeekendDinner”.
Los amigos estaban sorprendidos por su respuesta, pero decidieron no darle
importancia.
La segunda noche, los amigos
fueron a cenar al otro bar “The Full Moon Pub”, y el camarero vestía un disfraz
de científico loco. Los amigos le preguntaron por su disfraz, la respuesta fue:
“pronto es halloween”, respondiendo de igual manera que el otro camarero,
además les contó una historia de un científico loco. Contó una historia similar
a la del otro camarero, y añadió que el científico loco trabajaba con la tribu
de las brujas, los hombres lobo y los espantapájaros, las personas que
atrapaban, el científico loco las transformaba en nuevos hombres lobo, brujas o
espantapájaros. Los amigos le preguntaron si alguna vez había visto a un
científico en el pueblo. Pero él ignoró la pregunta.
Luego, conocieron a una chica
misteriosa, la chica les contó una historia de Halloween sobre una bruja que
capturaba niños y los cocinaba para hacer pociones para mejorar las habilidades
de la tribu de hombres lobo, brujas y espantapájaros para atrapar a más
personas en la luna llena. Cuando los chicos y la chica salieron del bar, la
chica se fue de nuevo hacia el bosque, como el chico de la noche anterior.
Ellos se sorprendieron sobre que
todas las historias que les contaban eran muy similares y tenían cosas en
común.
Al día siguiente, en el
desayuno, los amigos le contaron a la camarera las historias que escucharon en
el otro bar, la chica dijo lo mismo, que ella no conocía este bar. Los amigos
se volvieron a extrañar de nuevo.
En la noche del último día, los
amigos fueron a cenar al restaurante el cual les dijo la camarera, en el
restaurante no paso nada raro. Y disfrutaron mucho de la comida que les
sirvieron, allí vieron a más personas que en los otros bares juntos.Después, en
la misma noche, los chicos vieron que la luna era luna llena. Los amigos antes
de irse a dormir salieron a dar un paseo, y vieron dos siluetas descomunales
corriendo sobre cuatro piernas persiguiendo a tres niños y una señora muy
peculiar con un gorro muy grande, ella los estaba metiendo en una bolsa muy
grande, la bolsa después la cogieron una cantidad incontable de hombres muy
finos como si de paja estuvieran hechos.
Después de eso, los amigos
decidieron salir corriendo hacia su habitación, los chicos recogieron sus
maletas del motel lo más rápido posible y se despidieron de la camarera. Cuando
estaban en la carretera, el auto chocó con un animal muy grande que parecía un
lobo del tamaño de un oso mayor como el mismo que vieron antes, cuando salieron
a ver con qué se habían chocado los amigos no vieron nada en la parte delantera
del auto, solo vieron cinco espantapájaros sentados en sillas en el campo con
una bolsa muy grande vibrando y tres animales muy grandes que se dirigían al
bosque. Tras ver eso, los amigos se subieron al coche y se fueron directamente
al aeropuerto para volver a sus casas.
Después de esa mala experiencia con un pueblo misterioso, no salieron de su ciudad. Un tiempo después los amigos decidieron buscar en internet opiniones de otras personas del pueblo y de los bares, no encontraron información de ningún bar de esos y solo encontré buenas opiniones del restaurante, del motel, su desayuno y, además, vieron que, buscando el nombre sobre el pueblo, las opiniones y direcciones del motel y restaurante, eran en otro pueblo completamente distinto, como si de un pueblo fantasma se tratase. Esto fue tan aterrador para los amigos que decidieron no hablar más sobre este viaje.
Manuel Campos Roldán 1ºBach-B
jueves, 3 de noviembre de 2022
Y, así fue como conocí a Rafa Nadal
un 12 de octubre.
12 de octubre. Era por la mañana y
estaba con mis amigas Nerea y Nuria desayunando churros con chocolate en una
cafetería cerca de mi casa. Entonces fue cuando lo vimos “Rafa Nadal visitará
la ciudad de Albacete este 12 de octubre”. No me lo podía creer, ¿Rafa Nadal en
Albacete? ¿Es eso posible? Parece que sí lo era y que se podían comprar
entradas para ir a verlo jugar un partido benéfico aquí en el club de tenis.
Cogí mi teléfono para buscar el precio de las entradas y cuando lo vi, casi me
caigo de la silla: “300 euros”. De donde íbamos a sacar tanto dinero porque,
como es de entender, queríamos ir las 3. “Va a ser imposible, donde vamos a sacar tanto
dinero con tan poco tiempo, si el partido empieza a las 5” se quejaba Nuria. Yo
tenía esperanza, no sabía como pero íbamos a conseguir ver a Rafa.
Le comenté la situación a mis
padres y mi madre no pudo ser más clara: “Creo que no vas a poder ir”. Lo que
mi madre no sabía es que ya teníamos una idea sobre lo que íbamos a hacer. Me
informe de la hora de llegada de Rafa al club, ¿cómo?, no se pueden desvelar
todos mis secretos, pero diré que se dónde hay que mirar. Sabíamos que iba a
llegar sobre las 3 de la tarde, pero no iba a ser tan fácil. Obviamente iba a
ver seguridad por todos lados pero si conseguíamos estar allí antes de las 3 y encontrábamos
el coche en el que iba Rafa podíamos intentar pararlo y pedirle su autógrafo.
Allí estábamos, en las puertas del
club, con 3 sillas, sentadas esperando a que empezaran a llegar los coches.
Pasaron unos 20 minutos y empezaron a llegar los coches. Para nuestra sorpresa,
solo venia un coche, el de él. Nerea pego un brinco y de la nada el coche paro,
delante de nosotras. Entonces lo vimos, era él, Rafa Nadal. Salió del coche y
se dirigió hacia nosotras y nos dijo: “¿Sabéis que el partido es en 2 horas y
es dentro no?”. No me creía lo que estaba pasando, estábamos delante de Rafa
Nadal y nos estaba hablando, a nosotras. Nos hizo una pregunta a la cual
nosotras tardamos en contestarle ya que estábamos en shock. “Ya, sabemos que el
partido es en 2 horas pero es que no hemos sacado entradas y por eso hemos
venido antes, ya que teníamos la esperanza de verte” dije, no sé ni como ya que
de la emoción estaba temblando. “Ah, asique sois unas listillas que queríais
pasar sin entradas, ¿no?”, nos dijo Rafa. No sabíamos que decir, entonces nos
dio una sonrisa amigable y nos dijo: “Bueno, creo yo que por 3 chicas más que
haya en el público no pasará nada”. Eso si que no nos lo esperábamos.
Subimos al coche y fuimos hablando
con Rafa Nadal sobre todo lo que había logrado a lo largo de su vida, que no es
poco. Salimos del coche y aún faltaba más de 1 hora para el partido y tuvimos
el honor de ver a Rafa Nadal entrenar antes del partido en 1 fila.
Ya era la hora del partido, era
Rafa contra Ruud, el día creo que no podía mejorar. No había visto nunca tan de
cerca un partido entre dos profesionales, y más de ese nivel. Lo disfruté como
nunca y puedo decir que mis amigas igual. El partido acabo 6-3/6-4 ganó Nadal.
Después Nadal agradeció a todo el público la asistencia al partido ya que el
dinero recaudado iba para una ONG.
Ya cayó la noche y llegué a mi
casa. Le conté a mis padres lo que me había pasado y no se lo creyeron, la
verdad es que yo aún no me lo creo, pero tuve esa suerte y no cambiaría ese día
por nada, ha sido inolvidable.
Y así, es como conocí a Rafa Nadal.
INÉS
HISTORIA INVENTADA
Llevaba estando enferma un par de días, así que tan pronto como me encontré mejor fui directa a la ducha. Necesitaba justo eso, un baño de agua caliente. Por consecuente, me dirigí al cuarto de baño, preparé las toallas, los geles, incluso unas sales para la bañera.
Poco después ya estaba rodeada de esa agua casi en ebullición, y tras largos 30 minutos de relajación salí dispuesta a preparar la cena, ya que no estarían mis padres en casa hoy. Pero yo no estaba sola, y lo sabía. Alguien observaba desde la lejanía.
Sentía sus ojos clavados en mi sien como si de espinas se tratase, allá donde fuera su mirada me perseguía. Así me sentí durante toda la tarde. Era una sensación extraña, la cual me erizaba la piel. No sabía de dónde venía, no sabía qué era, no sabía nada, pero lo sentía.
Un par de horas después, lavando los utensilios utilizados para cocinar la cena, sentí un golpe en la puerta de mi casa. No me giré ya que pensé que serían mis padres. Pero poco después comencé a temblar.
Sentía su presencia acercándose cada vez más, estaba en tensión, no podía moverme.
Poco a poco la tensión se fue disipando, y en cuanto fui capaz de recuperar la movilidad, corrí a la puerta y miré por la mirilla. No puede creer lo que estaba viendo y salí corriendo.
Un espectro, de forma parecida a un fantasma estaba en mi puerta, mirando la mirilla de forma fija y constante. No era un fantasma pues tenía cuerpo físico y parecía un hombre.
Tenía la mirada más abierta que he visto nunca, unos ojos de color amarillo se abrían paso hasta mi mirilla, hasta que de repente, salió corriendo hacia mi puerta y la tiró abajo, teniendo así total acceso a mi casa.
Y esta, es la
historia de mi muerte.
MARINA
RELATO
Desde que tengo uso de razón mi mayor sueño ha sido convertirme en una de las mejores patinadoras artísticas que existe. Aprendí a patinar cuando tenía tan solo tres años y al año siguiente les pedí a mis padres que me apuntaron a clases de patinaje artístico. Ellos siempre han pensado que es un pasatiempo, pero el patinaje para mí ha sido y será mi mundo entero. No solo iba a clases de patinaje y me esforzaba al máximo por ser la mejor, si no que veía a las mejores patinadoras artísticas y soñaba con convertirme en una de ellas.
Mi época favorita del año siempre ha sido el invierno, sobre todo aquellos días en los que el lago de al lado de mi casa estaba congelado y podía practicar mis mejores pasos.
Durante toda mi etapa como patinadora habré ganado unos veinte premios y medallas, incluso conseguí el primer puesto en una competición nacional. Pero nunca llegué a nada más grande, pero mi oportunidad acababa de llegar.
Este año cumplía los 17 y mi entrenador me había dado la mejor noticia que podían darme por mi cumpleaños: había sido seleccionada para participar en la competición más grande del mundo, “El Ice Fest”.
La competición iba a tener lugar en Oslo, Noruega dentro de unos ocho meses. Por eso entrenaba día y noche para mejorar y conseguir quedar en un buen puesto. Mis padres y amigos me apoyaban muchísimo.
Mis padres decidieron celebrar mi admisión en la competición con un viaje a Italia, donde se encontraba uno de los mejores lagos del mundo dónde conocería a mi ídola del patinaje, Carolina Kostner.
Mientras iba en el coche con mis padres, mi padre y yo hablábamos de cómo sería la competición mientras mi madre conducía. De repente una llamada muy importante le llegó a mi madre y no pudo evitar cogerlo a pesar de que yo le dijiste que no era buena idea. Fue en ese momento en el que mis padres le estaban prestando más atención a la llamada que a la carretera y un desafortunado accidente ocurrió. No se dieron cuenta de que se cambiaron de carril y chocamos justo con un camión que venía en dirección contraria.
Después del accidente me quedé inconsciente y lo último que recuerdo es a mi madre llorando y a mi padre preguntándome si me encontraba bien.
Unos días después me desperté en el hospital debido a una conmoción cerebral, casi no podía moverme lo único que sentía era un dolor insufrible.
El momento en el que el médico entró a mi habitación junto a
mi padre que al parecer se encontraba mucho mejor que yo me dijeron que mi
madre se encontraba con varios huesos rotos pero la noticia que me dieron a
continuación fue la que verdaderamente me destruyó. Me había roto la tibia.
El médico me dijo que me iba a costar mucho volver a andar y que ya de por sí sería un milagro. Lo que quiere decir que la opción del patinaje artístico quedaba totalmente descartada. No iba a poder cumplir mi sueño.
Pasaron unas semanas después del accidente, mis padres nunca ser lo perdonaron. Yo no estaba bien ni mental ni físicamente. Trataba de andar todos los días pero nunca lo conseguía. Me caía cada vez que lo intentaba y poco a poco me costaba más levantarse y seguir adelante.
Me llevaron a un médico especialista que resultó ser una chica no mucho mayor que yo llamada Aisha. Tras dos meses me ayudó bastante a recuperar mi movilidad cosa que creíamos imposible. Nos hicimos muy buenas amigas e incluso fue la persona que más me apoyó con todo este tema.
Fui a comentarle a mi entrenadora que ya podía andar de nuevo pero ella se negó rotundamente a dejarme participar en la competición, pero no me iba a rendir tan fácilmente y Aisha tampoco iba a dejar que lo hiciera. Entrenamos todos los días, sí que es verdad que no tenía la misma facilidad que tuve anteriormente pero aún así no me rendí.
El día del campeonato me presenté allí con el apoyo de mis padres y mi amiga. Sabía que era prácticamente imposible ganar, pero aún me quedaba un rayo de esperanza. Si había conseguido andar otra vez cuando era imposible qué me iba a impedir hacer esto.
Y con esa mentalidad fue como gané el primer puesto en la
competición. Y a partir de ese día me di cuenta de que nada es imposible. La
única persona que puede ponerte límites eres tú mismo y tu mentalidad.
NEREA
miércoles, 2 de noviembre de 2022
RELATO INVENTADO
Hace mucho tiempo en una tarde de verano había un grupo de amigos jugando
a voleibol en las pistas de su pueblo eran cinco, los chicos: Héctor, Luis, y
David y por otro lado estaban las chicas: Lucía, Claudia y Alba, todos ellos
llevaban toda la vida saliendo juntos ya que eran primos, después de un rato se
cansaron y se sentaron a hablar sobre qué podrían hacer esa noche.
Llevaban todo el verano viendo películas de miedo y jugando a juegos en
la granja de una de las chicas del grupo, también a veces se ponían a limpiar y
echarle de comer a los animales, ya que así le echaban una mano al padre de
Alba, pero ya estaban cansados de hacer siempre lo mismo. David tuvo la idea de mirar
pueblos que estuvieran cerca del suyo para ir andando por la noche a modo de
excursión nocturna, al principio todos dudaron de si era una buena idea ir o
no, porque de noche había varios peligros que les daba miedo afrontar y que si
sus padres les pillaban se meterían en problemas y no podrían disfrutar de lo
que quedaba de verano.
Decidieron que lo harían porque solo se vive una vez y hay que tener
nuevas experiencias, si el plan les salía mal aprenderían de ello.
Se fueron cada uno a su casa para cenar y prepararse para esa noche, cada
uno cenó en su casa para coger fuerzas, no le mencionaron nada del plan a sus
familias porque si no, no les dejarían, se cambiaron para ir cómodos y se
pusieron todos un chándal, decidieron llevarse también una chaqueta porque
hacía frío y había probabilidad de que lloviera.
Lucía y Alba que vivían juntas decidieron llevarse a Maya, el husky de
sus tíos, que le encanta pasear y andar, por lo que tiene una gran resistencia.
Salieron de pueblo a las once y media de la noche, un poco tarde para sus
gustos porque cuánto más tarde salgan más tarde volverían.
Decidieron ir a San Pedro que quedaba a dos horas y algo de su pueblo
que era Pozuelo.
A la ida iban todos muy animados pensando que harían al llegar, iban
hablando de cosas que le habían pasado a cada uno durante la época del año que
no estaban juntos, todos opinando y aconsejando al que hablaba y tenía un
problema.
Iban por un camino oscuro, como era un camino de campo había piedras con
las que a veces se tropezaban o al darle patadas sin querer hacían ruidos que
hacía que todos se sobresaltasen y se asustaran, luego veían de donde provenía
el sonido y se reían de las reacciones de los demás.
Llevaban un rato andando y vieron un coche acercándose, todos se
asustaron porque no sabían que hacía un coche a esas horas en medio de un
camino.
Decidieron que la mejor opción era correr a los bancales y esconderse
detrás de unas alpacas cosa que fue un poco más difícil con el perro. Cuando
de verdad se empezaron a asustar es cuando el coche se paró en frente de dónde estaban y segundos después
el coche se metió en el bancal hacia la dirección en la que estaban, tres de
ellos, David, Luis y Alba salieron corriendo más adentro del bancal huyendo del
coche, pero los otros tres que se quedaron empezaron a dar vueltas en la alpaca
al mismo tiempo que el coche daba vueltas también detrás de ellos.
Los tres que salieron corriendo al mirar hacia atrás y ver el panorama
del coche persiguiendo a sus amigos se quedaron quietos sin saber qué
hacer.
De repente vieron como el coche se paraba y dejaron de ver a sus amigos,
ahí sí que se quedaron en estado de shock y paralizados, tras un momento de
mirarse entre todos sin saber que hacer salieron corriendo para ver qué pasaba
con sus amigos, al acercarse ven como el coche se estaba yendo.
Preocupados corren más rápido y al llegar a la alpaca ven a sus amigos
riéndose y sanos y salvos, les preguntan qué ha pasado, estos empiezan a
contarles lo que había pasado.
Después de que ellos salieran corriendo, los demás empezaron a dar
vueltas a la alpaca y con el coche detrás siguiéndoles hasta que después de dar
tres o cuatro vueltas deciden pararse y afrontar a quien sea que este en el
coche.
En el coche había dos guardias forestales riéndose, estos le dijeron que
qué hacían dando vueltas a una alpaca entre carcajadas, Claudia les dijo que no
se les había ocurrido otra cosa que intentar huir del peligro de esa
forma.
Los
guardias les dijeron que era mejor que se dieran la vuelta ya que el camino por
el que iban estaba al lado de un coto de caza y les podrían disparar.
Cuando nos contaron esto nos reímos también y decidimos que los mejor era
darnos la vuelta y no arriesgarnos a que nos dispararan.
Al llegar otra vez a nuestro pueblo nos sentamos en un banco a hablar de la locura de noche que habíamos tenido, seguramente la volveríamos a repetir otra noche pero esta vez sí que conseguiríamos ir al pueblo y colorado colorín este cuento llegó a su fin.
Patricia López Palazón de 1 Bach-B.