Cuando fuimos los peripatéticos

El protagonista, Bruno Berregón le cuenta a su hermana todo lo que le ocurrió en el instituto y en su vida como estudiante.

Un día su padre llegó con su maletín de profesor y dijo que iba a ser el nuevo profe de Filosofía, Empieza a contarle sobre sus compañeros del instituto, quienes pronto fueron llamados por Merlí (padre de Bruno) como los Peripatéticos.

Pero antes de todo eso Bruno no sabía cómo salir del armario, ya que era gay y llevaba 2 años esperando el momento ideal, hasta que un día de noche en casa de su amiga Tania, empezaron a hablar sobre el tema y sin querer Bruno habló demasiado ya que empezó a decir que le gustaba mucho el matón de clase llamado Pol Rubio.

Bruno tiene miedo de confesarle a Pol lo que siente por él hasta que un día decidió decírselo a su padre, ya que como su profesor de filosofía podría dar alguna charla de manera discreta sobre la inclusión y aceptar nuevas experiencias, a lo que su padre acepto, pero lo que Bruno no sabía era que había entendido su padre como discreto, ya que al día siguiente Merlí llegó y lo primero que dijo era que había un gay entre ellos y que no se metan con él.

Pasado un tiempo Pol empezó a sospechar que Bruno le quería y en una fiesta Bruno se sincero con él y le contó todo lo que sentía, en esa fiesta Pol y Bruno se dieron el lote, pero al día siguiente Pol no quería saber nada de Bruno.

Tras eso Bruno se deprimió mucho y decidió ir a pasar las vacaciones con su madre a Cerdeña. En Cerdeña conoció a su primera pareja y pasó unas vacaciones maravillosas, le gustaron tanto que decidió mudarse.

Cuando estuvo viviendo en Roma todos sus amigos lo echaron de menos, incluso Pol.

Durante toda su estancia en Roma solo tuvo malos ratos e infidelidades de parte de su novio, que tras un mes de estancia en Roma, Bruno decidió volver viendo que donde mejor estaba era con sus amigos.

Cuando llegó todos lo recibieron con alegría y para celebrarlo decidieron todos juntos unas 2 semanas a una casa rural de alicante, donde pasó algo totalmente inesperado, Bruno terminó con 2 parejas, su amado Pol y su amiga Tina.

Me ha gustado mucho este libro, es muy entretenido y de vez en cuando da unos giros en cuanto a la trama muy bruscos , además te invita a pensar de una manera distinta, le recomendaría a cualquiera que se lo leyera, ya que es muy entretenido.

JUAN MALLOR, 2º ESO-B.