¿El inicio del fin?               Rubén Igualada Marín

 

-         Todo empezó el día 12 de marzo de 2020, exacto, el día de mi cumpleaños. Al salir de clase, recuerdo llegar a mi casa ilusionado, pensando que iba a ser un gran día. Mientras iba por la calle, puedo acordarme de ver a decenas de personas correr hacia los supermercados para comprar comida, y lo que sigo sin entender todavía, doscientos paquetes de papel higiénico. Al llegar a casa y sentarme en la cocina para comer junto a mi madre, escuchamos el mítico mensaje de nuestro presidente Pedro Sánchez recitar estas tres palabras: estado de alarma. A medida que veía la comparecencia, no paraba de imaginar como va a afectar a España esta crisis, una caía total de la economía y del PIB, la gente que se quedaría sin trabajo y por tanto, sin poder pagar sus necesidades, gente que vive en la calle, y en el peor de los casos, escasez de comida por la falta de producción… Al día siguiente cuando me estaba preparando para volver a clase mi madre me dijo: hoy no vas a clase. Nunca me había mirado así mi madre. Recuerdo que me miró con miedo porque no quería que saliese, así que simplemente, me quedé en casa. Unos días después, anunciaron cómo se seguiría con las clases y por consiguiente, como se calificaría durante este confinamiento. Profesores, utilizando miles de plataformas diferentes para enviar el trabajo que teníamos que realizar en casa, y alumnos, quejándose por tonterías. Solicitudes de cientos de trabajos de contenidos que no eran explicados por muchos profesores para que luego no signifiquen nada y den un aprobado general a gente que (bajo mi punto de vista) no lo merece, protocolos que no se ejecutaban… Un caos.

 

-         Mientras tanto, políticos de diferentes partidos e ideologías políticas fomentando el odio y la separación de los españoles en vez de llegar todos juntos a una conclusión para solventar el problema económico en el que estaba (está y estará) España para llevar todo lo mejor posible. Gobiernos regionales no acatando las normas del gobierno central y haciendo lo que creían mejor para su comunidad… No sé cómo pueden seguir pensando que sigue habiendo ninguna opción política que como mínimo, sea seria. Ni Vox, ni Unidas Podemos, ni PSOE, ni ninguno de los partidos que hay se salva.Hacen ver al mundo que nuestros políticos, no son más que niños en un patio de recreo y payasos que solo buscan el poder y el beneficio propio del partido, y no de España ni los españoles. En conclusión, como antes, un caos.

 

-         Por otra parte, hospitales y sanitarios que no daban más de sí, algunos de ellos incluso trabajando más de 24 horas seguidas, faltos de personal, equipos y suministros. Militares construyendo hospitales de campaña y dando lo mejor de ellos para ayudar a todos y que, a pesar de como ocurría con lo hospitales, apoyando a la gente lo máximo que podían. Nuestro ineficiente gobierno, que, en vez de fabricar aquí nuestros propios equipos y suministros, se lo compramos a China y para colmo, son de pésima calidad y Turquía nos lo roba. Un total revés. Aún así, los primeros enfermos que se curaban, la reducción de muertes e infecciones, dieron un respiro y una gran subida de moral a nuestros sanitarios y militares. Solo puedo dar mis más sinceras gracias.

 

-         Ahora que hemos vuelto a clase y una segunda ola se cierne sobre nosotros como una tormenta, solo espero que podamos sobrellevarlo lo mejor posible, como ya hicimos en el pasado