domingo, 11 de noviembre de 2018


LIBRO DE BUEN AMOR: AUTOR, MANUSCRITOS Y CARACTERÍSTICAS FORMALES.
El Libro de buen amor (1330 y 1343), también llamado libro de Arcipreste o libro de los cantares, ya que los manuscritos existentes no facilitan un título, es una obra del mester de clerecía del siglo XIV. Es una composición extensa, compuesta por más de 1700 estrofas de carácter variado, cuyo hilo conductor lo constituye el relato de la autobiografía ficticia del autor (Juan Ruiz, Arcipreste de Hita). Está considerada una de las cumbres literarias españolas de cualquier tiempo, y no solo de la Edad Media.
AUTOR
Juan Ruiz (Alcalá de Henares, Madrid 1283-1351), conocido como el arcipreste de Hita, fue clérigo y ejerció de arcipreste en Hita, actual provincia de Guadalajara. Se conocen muy pocos datos de su biografía. Nació probablemente en Alcalá de Henares, hacia 1283. Debió cursar estudios en Toledo, Hita, Alcalá de Henares o alguna localidad de esta zona y seguramente fue encarcelado por orden del arzobispo de Toledo Gil de Albornoz, Igualmente fue un gran aficionado a la música, como lo prueba su conocimiento de la materia a través del léxico muy especializado que maneja. Escribió, que se sepa, una única obra, el Libro de buen amor, quizá redactada en la cárcel.
MANUSCRITOS


Del Libro de buen amor existen tres manuscritos, ninguno completo, cuyas divergencias hicieron pensar a Ramón Menéndez Pidal que podían responder a dos redacciones distintas hechas por el autor en diversos momentos de su vida:
·        EL MANUSCRITO “S”: por proceder de Salamanca; concretamente del Colegio Mayor de San Bartolomé. Estuvo un tiempo en la Real Biblioteca de Madrid y ahora se conserva en la Biblioteca de la Universidad de Salamanca (ms. 2663). Por su letra, es de comienzos del siglo XV y es el más completo, ya que incorpora añadidos que no están en los otros dos.
·        EL MANUSCRITO “G”: así denominado por pertenecer en su tiempo a Benito Martínez Gayoso. Hoy se encuentra en la Biblioteca de la Real Academia Española. Está datado a finales del siglo XV.
·        EL MANUSCRITO “T”: llamado así por haber pertenecido a la Catedral de Toledo. Hoy custodiado en la Biblioteca Nacional de España. Se considera que está escrito a finales del siglo XIV.

CARACTERÍSTICAS FORMALES
Es una obra única en su género, ya que no fue imitada directamente por autores posteriores. La obra se articula en torno a una serie de aventuras amorosas, casi siempre fracasadas, protagonizadas por un arcipreste, es decir, por un religioso de cierta importancia en la jerarquía eclesiástica. Está narrado en primera persona, a modo de autobiografía ficticia, como si el propio Juan Ruiz fuese el protagonista de los acontecimientos. El arcipreste relata hasta quince aventuras amorosas con mujeres de diferente condición: una panadera, una dama culta y virtuosa, cuatro serranas, una joven viuda, una monja, una mora, etc. Como al principio sus relaciones fracasan, el protagonista mantiene una airada conversación con Don Amor, que actúa como su consejero, al que culpa de su mala suerte sentimental. Este, sin embargo, lo convence de que es un amante inexperto y le recomienda que busque una vieja alcahueta, Trotaconventos, que le ayude a seducir a las mujeres. Así lo hace el arcipreste y vive varias aventuras sentimentales de las que casi nunca sale victorioso. Finalmente, Trotaconventos muere para desesperación de nuestro protagonista.
ESTRUCTURA
Esta narración es el marco que le sirve al autor para incluir otros textos líricos y narrativos de diversa índole.
- Para aclarar lo que dicen y hacen, tanto el protagonista como otros personajes relatan fábulas (relatos protagonizados por animales), apólogos (se llamaban exempla en la Edad Media y son cuentos que tienen una finalidad didáctica), relatos satíricos, leyendas.
- Además se incluyen poemas líricos de temática religiosa y disquisiciones morales (es decir, divagaciones, digresiones o reflexiones que se apartan del tema, como por ejemplo la disquisición sobre el poder del dinero, estrofas 490- 512 ).
- También se incluye un relato alegórico burlesco sobre la Cuaresma: un ejército de puerros, cebollas y atunes se enfrenta al de don Carnal, formado por jabalíes, ciervos y liebres (estrofas 1043-1066).
- En un momento dado de la obra, el protagonista se convierte en otro personaje, don Melón de la Huerta, que quiere conquistar a la viuda doña Endrina con la ayuda de Trotaconventos (estrofas 580-891).
Narración de los amores del Arcipreste:
Este desea seducir a varias mujeres pero como fracasa recurre a una intermediaria, la alcahueta Trotaconventos. Destacan los siguientes episodios:
a) La historia de don Melón y doña Endrina: está basada en una comedia latina del siglo XII y relata las tácticas de seducción de don Melón de la Huerta que casarse con la joven viuda doña Endrina.
b) El encuentro con las serranas: el Arcipreste relata su encuentro con cuatro serranas cuando intentaba cruzar la sierra de Guadarrama.
c) El episodio de la monja doña Garoza. El Arcipreste seduce a la monja, que muere poco después. Tras ella, fallece también Trotaconventos, finalizando así las andanzas amorosas del protagonista.
Las mujeres en el Libro de Buen Amor
Por una parte, están las mujeres a las que pretende seducir el Arcipreste (o don Melón de la Huerta). Son mujeres de toda condición: jóvenes (como Cruz Cruzada o como la quinta dama, que muere) y viejas (la sexta dama); solteras, viudas (como doña Endrina, la dama cuarta; o como la dama undécima, la viuda rica) y monjas (doña Garoza, que acaba muriendo); cristianas y moras (la última dama, con la que no se puede entender a causa del idioma); nobles y plebeyas; urbanas y rurales (como las cuatro serranas) .Por otra parte, destaca la figura de Trotaconventos, la alcahueta, la mensajera astuta, vieja y sin escrúpulos que sabe hacer hechizos. Es el antecedente literario de La Celestina.
MÉTRICA
Como obra perteneciente al Mester de Clerecía usa como molde métrico la Cuaderna vía, que es la forma empleada en las partes narrativas. La Cuaderna vía es una estrofa de cuatro versos alejandrinos (14 sílabas) que riman entre sí (monorrimos) con rima consonante.
- Pero también se emplean otras formas métricas, ya que en el libro se insertan composiciones líricas que usan versos de arte menor . Por ejemplo, la cantiga que dedica el Arcipreste a la serrana de Malangosto.
- En ocasiones emplea la cuarteta, composición de dieciséis sílabas (por ejemplo, en los consejos de Trotaconventos a doña Endrina)
- Esto responde a la intención del Arcipreste, que dice en la introducción: “Compúselo también para dar a algunos lección y muestra de metrificar, rimar y trovar, pues trovas y notas y rimas y dictados y versos van hechos cumplidamente, según esta ciencia requiere.”
INTENCIÓN AMBIGUA
Mucho se ha discutido acerca de cuál pudo ser la intención del autor al escribir esta obra.
- Juan Ruiz dice en la introducción al libro que pretende dar una lección moral a través de una serie de ejemplos que muestran no lo que los lectores y oyentes tienen que hacer sino lo que deben evitar. De esta manera, opone el “amor loco” (el amor mundano, el que se guía por el deseo sexual) al “buen amor” (aquel que enseña el camino correcto para la salvación del alma). Así pues, la intención del arcipreste es didáctica.
- Sin embargo, después dice: “No obstante, puesto que es humana cosa pecar, si algunos quisieran (no se lo aconsejo) usar del loco amor, aquí hallarán algunas maneras para ello.” Por lo tanto, la intención del Arcipreste de Hita resulta ambigua e irónica.

OPINIÓN PERSONAL
-Me parece una obra original porque el autor ha escrito y narrado la obra tomándose a sí mismo como el protagonista principal, escribiendo en todo momento en primera o tercera persona de esta forma nos describe su vida realizando algo así como una ficción autobiográfica amorosa propia.

Sandra Morcillo Cuenca 1º Bach A.


INDICE:
Fragmentos
Caracterización
Opinión

1-    FRAGMENTOS   

Ay, Dios, cuán hermosa viene doña Endrina por la plaza!
¡Ay, qué talle, qué donaire, qué alto cuello de garza!
¡Qué cabellos, qué boquita, qué color, qué buenandanza!
Con saetas de amor hiere cuando los sus ojos alza.

Pero tal lugar no era para conversar de amores;
acometiéronme luego muchos miedos y temblores,
los mis pies y las mis manos no eran de sí señores,
perdí seso, perdí fuerza, mudáronse mis colores.

Unas palabras tenía pensadas para le decir,
la vergüenza ante la gente otras me hace proferir;
apenas era yo mismo, sin saber por dónde ir;
mis dichos y mis ideas no conseguían seguir.

Hablar con mujer en plaza es cosa muy descubierta
y, a veces, mal perro atado está tras la puerta abierta;
es bueno disimular, echar alguna cubierta,
pues sólo en lugar seguro se puede hablar cosa cierta.

-"Señora, la mi sobrina, la que en Toledo vivía
a vos se encomienda mucho, mil saludos os envía;
si hubiese lugar y tiempo, por cuanto de vos oía,
tendría placer en veros y conoceros querría.

"Deseaban mis parientes casarme en esta sazón
con una doncella rica, hija de don Pepión;
a todos di por respuesta que no la querría, no.
¡Mi cuerpo será de aquella que tiene mi corazón!"

Luego, hablando en voz baja, dije que disimulaba
porque toda aquella gente de la plaza nos miraba;
cuando vi que se marchaban y que ya nadie quedaba
comencé a decir la queja de amor que me lastimaba.


Si leyeres a Ovidio que por mí fue educado, 
hallarás en él cuentos que yo le hube mostrado, 
y muy buenas maneras para el enamorado; 
Pánfilo, cual Nasón, por mí fue amaestrado.
Si quieres amar dueñas o a cualquier mujer 
muchas cosas tendrás primero que aprender 
para que ella te quiera en amor acoger. 
Primeramente, mira qué mujer escoger.
Busca mujer hermosa, atractiva y lozana, 
que no sea muy alta pero tampoco enana; 
si pudieras,  no quieras amar mujer villana
pues de amor nada sabe, palurda y chabacana.
Busca mujer esbelta, de cabeza pequeña, 
cabellos amarillo no teñidos de alheña
las cejas apartadas, largas, altas, en peña; 
ancheta de caderas, ésta es talla de dueña.
Ojos grandes, hermosos, expresivos, lucientes 
 y con largas pestañas, bien claras y rientes; 
las orejas pequeñas, delgadas; para mientes (fíjate)
si tiene el cuello alto, así gusta a las gentes.
La nariz afilada, los dientes menudillos, 
iguales y muy blancos, un poco apartadillos, 
las encías bermejas, los dientes agudillos, 
los labios de su boca bermejos, angostillos.
La su boca pequeña, así, de buena guisa 
su cara sea blanca, sin vello, clara y lisa, 
conviene que la veas primero sin camisa 
pues la forma del cuerpo te dirá: ¡esto aguisa!
                                     
                                                                                                                                  
CARACTERIZACIÓN

El Libro es un largo poema de 7000 versos. Se encuentra dividido en setenta y siete capítulos independientes fuertemente relacionados entre sí y al mismo tiempo éstos pueden dividirse en ocho grandes grupos: Introducción, Primeros Amores, Con Don Amor, Consejos de Don Amor, Don Melón y Doña Endrina, Serranas, Don Carnal y Doña Cuaresma, La Monja Doña Garoza y Loores a la Virgen. Así unos capítulos se interrelacionan más que otros, pero la mayoría se unen en un eje común, pero ambiguo: la autobiografía amorosa del propio autor. Y es aquí donde se centra parte de la polémica en torno a la ambigua obra: denominamos el hilo conductor como “autobiografía”, por el simple hecho de que la obra se encuentra escrita en primera persona ( “Yo Johán Ruyz, el sobredicho Arcipreste de Hita”). Pero aún siendo así existen estudios que califican de ficticia ese hilo autobiográfico. Este estilo autobiográfico es equiparable a una serie de poemas seudoovidianos, escritos entre los siglos XII y XIV, donde se refieren en primera persona aventuras eróticas más o menos extensas.

La secuencia autobiográfica de la que hemos hablado no es seguida y linealmente narrativa: el relato se interrumpe con frecuencia incluyendo análisis de estilo didáctico, fábulas o cuentos que refuerzan los argumentos de los personajes.

El Libro de Buen Amor es una aglomeración de diversos elementos y tradiciones. Está escrito fundamentalmente en cuaderna vía, pero con frecuencia intercala entre ellas piezas de metro muy variado. Encontramos también como a las anécdotas amorosas centrales se suman episodios de tono entre realista y alegórico, como la batalla de Don Carnal y Doña Cuaresma o la victoria de Don Amor. Para todos estos elementos, el Arcipreste, recurre generosamente a la literatura - en especial latina medieval - de moda en sus días.

Juan Ruiz posee un prodigioso don para concretar ambientes y perfilar personajes de forma realista y humana. Encontramos obediencia a la retórica y es claro que se deleita en la acumulación de sinónimos, contrastando ideas y opiniones, reuniendo interrogaciones llenas de vida y ejemplos subjetivos, jugando con la etimología, etc.
Una de las características más importantes de su obra, que no se puede pasar sin mencionar, es que en su obra, por primera vez en las letras españolas, se produce una recreación del habla popular, y un ejemplo claro de ello es el uso abundante de refranes. Así que sin habérselo propuesto nos ofrece una visión de la sociedad de su tiempo donde no hay clase social ni circunstancia que no sufra sus ataques satíricos.
Otro punto muy importante a tratar es la intención del autor. Según el propio Juan Ruiz es didáctica-moral.
Debido a todas estas características se ve que el Libro de Buen Amor se destinaba más a la recitación que a la lectura privada; y ese efecto fue difundido por juglares que introdujeron en él muchas variaciones y lo mutilaron en varios puntos, dificultando muchísimo la interpretación de lo que se conserva.

OPINIÓN

En mi opinión, el hecho de que adopte el recurso de hablar en primera persona es algo positivo ya que de esta forma entenderás mejor la obra como si lo estuvieses narrando tú, bajo mi punto de vista. Algo que también ha hecho bien el autor con esta obra es que lo que nos cuenta, una serie de aventuras amorosas enlazadas por los comentarios y digresiones del propio autor, prestan la suficiente cohesión para mantener la unidad del relato, aunque por otra parte, dan cierta independencia a cada historia.

Lorena Campaña Drew


Libro del buen amor

Batalla entre Doña Cuaresma y Don Carnal






En esta parte del libro del buen amor trata de principalmente dos personajes, Don Carnalun hombre mundano y amante de los placeres y un juerguista al que le gustaba mucho comer, sobre todo carne, bailar, cantar y disfrazarse, mientras que, el otro personaje Doña Cuaresma, era una mujer seria y muy religiosa a la que le gustaba comer especialmente frutas y verduras y que odiaba los bailes y celebraciones de Don Carnal, por lo que un enfrentamiento entre ambos era algo irremediable. Por lo que un día Don Carnal es retado por Doña cuaresma a tener una batalla que tendrá lujar al cabo de una semana justo el miércoles de ceniza. Una vez cumplido el plazo, don Carnal y su ejército  (bueyes, cerdos, gallinas, becerros y cabras) se enfrentan en campo abierto a doña Cuaresma y su legión (vegetales y mariscos). Tras un día de batalla, ambos contrincantes deciden retirarse a sus tiendas para descansar. Don Carnal aprovecha para realizar un impresionante banquete que le hace caer en un sueño muy pesado. Ante esta situación, Doña Cuaresma no pierde un segundo y hace preso a su enemigo ganando así la batalla.
Desde el primer día de su vencimiento, el miércoles de ceniza, el glotón de don Carnal es obligado a confesarse y a hacer penitencia de ayuno y abstinencia. Mientras, doña Cuaresma celebra los actos requeridos durante el período previo a la Semana Santa.
Tras los cuarenta días (la Cuaresma donde el mundo cristiano celebra la llegada de la semana santa),  don Carnal empieza a estar arrepentido de su anterior forma de vida.   Durante el domingo de Ramos un inesperado acceso de salud lo impulsa a burlar a don Ayuno  y escapa de su celda. Una vez  en libertad, reúne a sus  compañeros y decide vengarse de doña Cuaresma, quien sospechando el posible ataque de su contrincante decide  huir con dirección a Jerusalén la noche del Viernes Santo.
Al día siguiente, el Sábado de Gloria, don Carnal junto a don Amor,  don Almuerzo y  doña Merienda, entra por la ciudad sobre un carro musical que representa su victoria.
Y al final tras sucesivos combates finalmente llegará Don Amor para imponer la concordia y la unión entre los dos bandos. Se trata de reflejar simbólicamente el enfrentamiento entre los placeres y el sacrificio de la Cuaresma.
Caracterización de fragmentos
Batalla entre don Carnal y doña Cuaresma (estrofas 1067-1100): alternancia de la
cuaderna vía y el zéjel (octosílabo: aabbba, aaccca, aaddda, aaeeea, etc.).
 Parodia de los debates y la épica (sardina hiriendo a una gallina; campo,
en vez de estar lleno de sangre, lleno de escamas). Mantiene el tono elevado de la épica
(con mezcla de tono vulgar “no vale ni dos castañas”): ristra de nombres épicos (Anguilas de Valencia, Langostas de Santander, Arenques y Besugos de Bermeo). Al llegar la primavera finaliza la cuaresma: victoria de don Carnal y doña Cuaresma se viste de peregrina y marcha a Jerusalén. Se cantan las Alabanzas del Nuevo Emperador y usan frases de la liturgia cristiana para alabar a don Amor

Opinión

En mi opinión, es un libro que hace en este tema de la batalla de Don Carnal y Doña Cuaresma una muy buena leyenda que hace referencia a día de hoy en la vida real y cotidiana.
Y en esta leyenda donde sale vencedor Don Carnal, pues en la realidad se hace referencia al carnaval donde haciendo el homenaje a su victoria, durante el Carnaval todo está permitido, no existen los tabúes y hay libertad de acto y pensamiento. Así se celebra esta fiesta por todo el mundo, con disfraces y máscaras, alegría y desenfreno, dando pie un anonimato en el que todo vale.


Alberto Martínez González 1 bachillerato A.



EL PAPEL DE LA MUJER EN “EL LIBRO DE BUEN AMOR”


La dominación masculina es predominante y casi universal. La desigualdad de los roles masculino y femenino es la consecuencia natural del hecho de que ambos estuvieran claramente delimitados y determinados. El papel de la mujer medieval está controlado y se reduce a un rol productor relacionado con la fecundidad y la sumisión. Entonces se ve subordinado al masculino, ya que, como ella no detenta el poder, no resulta conveniente que permanezca sola, entonces accede al matrimonio, generalmente concertado y asumido por el hombre como una asociación de intereses y por la mujer, como una institución de protección. En las clases nobiliarias, especialmente, la institución matrimonial excede los límites de las relaciones privadas y se transforma en una res publica debido a la importancia que se le otorga a la progenitura en desmedro de la satisfacción sensual. El valor de la mujer sólo está dado por su condición de madre. Así, en el seno del matrimonio, se concibe al lecho como el lugar sagrado para la procreación de los herederos, y el control de la virginidad, entendida como pureza de sangre, maximiza el rol productor de la mujer. Es posible observar, a partir de todas estas consideraciones, que la sexualidad es un aspecto muy importante en la subordinación de la mujer al hombre y a la familia. El control de la virginidad, de la nupcialidad, de la cantidad de hijos, del celibato conduce directamente a la jerarquización social del hombre y también implica un control de los movimientos y espacios femeninos. Por otro lado, la reclusión de la mujer en los espacios cerrados se relaciona- con la división sexual del trabajo. Las labores-de hilado y tejido permiten una mayor intervención de la mujer en la economía doméstica, una pequeña economía no controlada por el señor que, en muchos casos, facilita el ahorro y algunos gastos adicionales de la familia.



CONSEJOS DE DON AMOR
CONDICIONES QUE HA DE TENER LA MUJER”
Si hasta ahora ninguna concesión alcanzaste
de damas y de otras a quien adoraste,
échalo en culpa tuya, pues por ti fue que erraste
ya que a mí no viniste ni consultaste.
Quisiste ser maestro sin discípulo ser,
no conoces mis artes ni cómo has de aprender;
oye y lee mi aviso y sabrás cómo hacer,
recobrarás tu dama y otras sabrás traer.
(…)
Si quieres amar dueñas o a cualquier mujer
muchas cosas tendrás primero que aprender
para que ella te quiera en amor acoger.
Primeramente, mira qué mujer escoger.
Busca mujer hermosa, atractiva y lozana,
que no sea muy alta, pero tampoco enana;
si pudieres, no quieras amar mujer villana ,
pues de amor nada sabe, palurda y chabacana.
Busca mujer esbelta, de cabeza pequeña,
cabellos amarillos, no teñidos de alheña ,
las cejas apartadas, largas, altas, en peña;
ancheta de caderas, esta es talla de dueña.
Ojos grandes, hermosos, expresivos, lucientes
y con largas pestañas, bien claros, rientes;
las orejas pequeñas, delgadas; para mientes
si tiene el cuello alto, así gusta a las gentes.
La nariz afilada, los dientes menudillos,
iguales y muy blancos, un poco apartadillos,
las encías bermejas, los dientes agudillos,
los labios de su boca bermejos, angostillos.
La su boca pequeña, así, de buena guisa,
su cara sea blanca, sin vello, clara y lisa;
conviene que la veas primero sin camisa
pues la forma del cuerpo te dirá: ¡esto aguisa!



 

Muy villano sería y muy torpe payés...
Muy villano sería y muy torpe payés
si de la mujer noble hablase de través,
pues en mujer lozana, placentera y cortés
reside el bien del mundo y todo placer es.

Si, después de crear al hombre, Dios supiera
que la mujer sería su mal, no se la diera
creada de su carne y como compañera;
si para bien no fuera, tan noble no saliera.

Si no quisiese bien el hombre a la mujer
el Amor no podría tantos presos tener;
por muy santo o muy santa que se suponga ser
nadie sin compañía quiere permanecer.

Hay un refrán que afirma lo que yo os digo ahora:
Un ave, si está sola, ni bien canta ni llora;
el mástil, sin la vela, no puede ir toda hora;
va. la berza, con el agua de la noria, mejora.
[...]


En este fragmento se muestra cómo la mujer ha sido creada para hacer compañía al hombre, y es una dependencia suya, esta obra está escrita en el seno de una sociedad patriarcal, que ha permanecido así hasta nuestros días y que actualmente las mujeres luchamos por cambiar, ya que no dependemos de nadie más que de nosotras mismas, no es necesario tener a alguien a nivel sentimental para sentirte bien contigo misma porque antes de cualquier otro amor, está el amor propio al que no debemos renunciar jamás y, haciendo referencia al primer fragmento añadido, tampoco tenemos que seguir ningún estereotipo fijado, ya que lo único que hacen es crearnos inseguridades y miedos al vernos fuera de esos rangos cuando las mujeres somos más que un estereotipo estético, nuestras características físicas no son comparables unas respecto a otras, simplemente son diferentes y únicas, así, sin tener que seguir ningún estereotipo. Tenemos nuestros valores y nuestros derechos. Las mujeres valemos más que todas esas “normas” que han sido fijadas sobre las condiciones que hemos de cumplir para ser la mujer “perfecta”.

María García, 1º Bach.


LIBRO DEL BUEN AMOR
BATALLA DE DOÑA CUARESMA Y DON CARNAL

Don Carnal, hombre mundano y amante de los placeres, es retado por doña Cuaresma a mantener una batalla que tendrá lugar al cabo de una semana;justo el miércoles de ceniza. Una vez cumplido el plazo, don Carnal y su ejército se enfrentan a doña Cuaresma y su legión.
Tras un día de batalla, ambos contrincantes deciden retirarse a sus tiendas para descansar. Don Carnal aprovecha para realizar un banquete que le hace caer en un sueño muy pesado. Ante esta situación, Doña Cuaresma no pierde un segundo y hace preso a su enemigo ganando así la batalla.

FRAGMENTOS
Las cartas recibidas, don Carnal orgulloso
se mostró muy valiente, pero estaba medroso:
no quiso dar respuesta y vino muy aprisa
trayendo gran mesnada, pues era poderoso.

Cuando llegó el día del plazo señalado,
vino don Carnal ante ésta muy esforzado,
de gentes bien guarnidas muy bien acompañado:
don Alejandro quedaría muy pagado de tales tropas.

Puso en la vanguardia a muy buenos peones.
Gallinas y perdices, conejos y capones
ánades y lavancos y gordos ansarones,
alardeando todos cerca de los tizones.

Cuando llegó la noche, mucho después de la cena
cuando tenía cada uno ya la talega llena,
para entrar en lucha con la dueña serena
se fueron a la cama todos muy en hora buena.

Esa noche los gallos estaban todos con miedo
 velaron con espanto y no durmieron nada;
no era maravilla, pues habían perdido a sus mujeres
por eso se alborotaron de un ruido que oyeron.

Hacia la media noche, en medio de las salas
presentose la Cuaresma diciendo: "¡Señor, ayúdanos tú!"
 cantaron todos los gallos, batieron todos las alas,
 Llevando a don Carnal estas malas nuevas.

Como el buen hombre había de sobra comido,
con la mucha carne y el mucho vino bebido
estaba un poco pesado y otro tanto adormecido.
Por todo el campamento sonó la llamada a las armas.

Todos amodorrados entraron en la pelea,
pusieron sus tropas en orden de batalla, pero ninguna lucha
las tropas de pescados movieron sus armas:
llegaron a herirse, gritando todos: "¡Ea!"

CARACTERIZACIÓN
Don Carnal representa el placer y el deseo carnal y sexual.
Doña Cuaresma es la representante de la cristiandad, del ayuno y del buen amor.

OPINIÓN
Es una batalla que me parece bastante interesante porque refleja la astucia de Doña Cuaresma y el resurgir de Don Carnal que consigue escapar de la cárcel y remontar la batalla.
Me parece muy bueno lo que hace Doña Cuaresma aprovechando el descuido de Don Carnal.
Y lo de Don Carnal es de gran mérito, porque de estar en lo más bajo a conseguir ganar la batalla y ser reconocido como un héroe.

José Ángel Nieto



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