lunes, 26 de septiembre de 2022

 

¿Por qué es mejor un libro que un móvil?

El libro te ayuda a ser más culto debido a que al leer descubres palabras nuevas, también te ayuda a aumentar la capacidad de averiguar el significado de algunas palabras solo por el contexto en el que esta está.

En cambio, el móvil daña la vista debido a la gran cantidad de luz azul que transmite, etcétera.

El libro también aumenta nuestra empatía y con esto nuestra inteligencia emocional, algunos personajes pueden ser más parecidos a nosotros; otros, menos. Pero leyendo los hechos desde su punto de vista aprendemos a ponernos en su piel, a ver las cosas con otros ojos, y esto aumenta nuestra empatía y nuestra inteligencia emocional.

Potencia nuestra cultura general, este es un efecto colateral maravilloso por ejemplo de las novelas históricas. Al abrir la cubierta del libro entramos a un universo que nos es del todo desconocido.

También es de los mejores apoyos para nuestra ortografía ya que al ver las palabras bien escritas varias veces acabas escribiéndolas bien.

Ayuda a desestresarnos debido a que cuando te sientes estresado por e-mails, etcétera y te apetece desconectar la mejor manera es leer un libro que te guste y centrarte solo en eso por un momento.

Hace que usemos la imaginación ya que cada uno se imagina las escenas, los personajes, los ambientes, de maneras distintas.

También refuerza nuestro compromiso y nuestra fuerza de voluntad.

Este también estimula nuestra actividad cerebral; favorece nuestra capacidad de relacionarnos con las personas de nuestra sociedad.

A veces también ayuda a dar respuesta a nuestras preguntas y además favorece la capacidad de aprendizaje.

Que se nos vaya de las manos las horas que pasamos con el teléfono móvil tiene sus consecuencias. 

El móvil puede provocar dolor y rigidez en los dedos y manos, también dolor en el cuello, aumento del estrés y dolores de cabeza.

A veces también insomnio, debido a la luminosidad de nuestra pantalla; aumenta el riesgo de enfermedades en el sistema inmunitario.

SARA RIVAS, 3º ESO-A

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