sábado, 24 de mayo de 2014

La discreta enamorada - Lope de Vega

LA DISCRETA ENAMORADA



Introducción:
Lope vuelve a triunfar con una acción llena de enredos y complicaciones, la aparición de personajes entrañables, el mundo de las apariencias equívocas, el amor confesado desde el primer momento, y la dama enamorada que defiende con sutilezas y argucias el derecho a las relaciones afectivas que las presiones del entorno pretenden negarle.
Nadie ha descrito con más verdad e ingenio la ternura y constancia del corazón de una mujer en las situaciones más difíciles de la vida y la disposición de hacer los mayores sacrificios por el objeto que aman: la mujer que se resiste a ir cabizbaja por la calle sin mirar ni ser mirada, la que se enfrenta a la rígida pirámide social, la dama despierta y avispada dentro de su inocencia y sencillez, que maneja el enredo y pone todo su ingenio para atraer a su amado y burlar los controles sociales.


Argumento:
Comedia de enredo centrada en las intrigas de Fenisa, la discreta enamorada, que está comprometida con Bernardo, un viejo capitán viudo, pero que en realidad desea casarse con su hijo Lucindo.


Personajes:
  • Belisa, viuda
  • Fenisa, hija de Belisa
  • El capitán Bernardo
  • Lucindo, hijo del capitán Bernardo
  • Hernando, criado del capitán y de Lucindo
  • Doristeo, gentilhombre
  • Finardo, gentilhombre
  • Gerarda, dama cortesana (antigua enamorada de Lucindo)

Resumen:
Escena primera (calle): 
Belisa y Fenisa, madre e hija están de compras. Fenisa se ha enamorado de Lucindo, joven vecino suyo.
Aparecen Lucindo, su padre -el Capitán Bernardo- y Hernando, criado de estos. En la calle están también Gerarda (que ha sido amante de Lucindo) y Doristeo, su actual amante. Gerarda le está dando celos a Lucindo con Doristeo. En un momento, quedan en la plaza Fenisa, Lucindo y Hernando. Fenisa se deja ver para llamar la atención de Lucindo, pero este habla con ella afectado por los celos de Gerarda. 

Escena segunda (casa de Fenisa): 
Madre e hija discuten acerca de la "ligereza" de Fenisa cuando llega el Capitan Bernardo. Como es viudo y Belisa también, ésta supone que viene a pedir su mano, pero a lo que viene es a pedir la mano de Fenisa. Con gran sorpresa para su madre, Fenisa le responde afirmativamente, pero le pide un plazo de tiempo para prepararlo todo. Y le pide que amoneste a su hijo porque le envía notas secretas.

Escena tercera (Fachada de la casa de Gerarda):
Lucindo, picado, acude a casa de Gerarda para pedirle explicaciones. En ese momento aparece ella con Doristeo. Han quedado para ir al Prado esa noche. Aparece el capitán  Bernardo para llamar la atención a su hijo sobre su boda y su futura esposa.
En una conversación llena de equívocos (Lucindo cree que su padre se va a casar con Gerarda), el capitán Bernardo se marcha muy airado a casa de Fenisa a comprobar la veracidad de las afirmaciones de su hijo. Gerarda y Lucindo siguen discutiendo. El padre vuelve, aclara el equívoco y avisa a su hijo de que no hable con Fenisa. Hernando, el criado, cae en la cuenta de las intenciones de Fenisa: Fenisa le enviará recados a Lucindo a través de su padre. 

Escena cuarta (Jardines del Prado. Noche):
Lucindo quiere dar celos a Gerarda. Para ello, Hernando se va a vestir de dama y Lucindo la cortejará en presencia de Gerarda. Después se marcharán a ver a Fenisa. Cuando Gerarda se percata de la presencia de Lucindo y su nueva amante, manda a un recado a Doristeo y se encara con Lucindo. Lucindo la desprecia y se marcha con Hernando para hablar con Fenisa.

Escena Quinta (Noche. Fachada de la casa de Fenisa): 
Lucindo y Hernando llegan muy contentos. Por fin Lucindo se ha curado de los celos que sufría. Aparece Fenisa en el balcón, donde declara su amor a Lucindo y este lo acepta. Fenisa le dice que cada vez que su padre le riña por ella, serán indicaciones que ella le está dando para verse. Así que, debe tener paciencia. Cuando estos se marchan, aparecen Gerarda y Doristeo. Esta viene muy enfadada por el desaire de Lucindo. Doristeo pide explicaciones y Gerarda le cuenta todo. Doristeo cree que la dama que iba con Lucindo podría ser su hermana (de Doristeo). Muy airado sale a buscarlo para matarlo.

Escena Sexta (Casa de Fenisa): 
Fenisa ha pedido al capitán Bernando que le presente a su hijo, ya que va a ser su "madre". Aparece Lucindo que saluda a su "madre". Mientras Belisa habla con el Capitán, los amantes buscan la forma de abrazarse. Y lo hacen fingiendo una caída. El Capitán se enfada y echa de la casa a su hijo. Decide, para que no incomode la boda, enviarlo a Portugal a la milicia. Fenisa reacciona y complica aún más el enredo, metiendo su madre en el embrollo; le dice a Bernardo que Lucindo le ha dicho que ama a su madre, Belisa, y que estorbe su partida.

Escena Séptima (Calle): 
Lucindo está relatando a Hernando su encuentro con Fenisa cuando aparece el Capitán muy airado, a pedir explicaciones a su hijo. Están estos discutiendo, cuando aparece Doristeo con intención de matar a Lucindo. Riñen y Lucindo desarma a Doristeo. Hablan y Lucindo le cuenta todo el embrollo, que ama a Fenisa y que su pretendida amante era su criado disfrazado. Se marcha Lucindo y el capitán Bernando pide explicaciones a Doristeo. Este le dice que ya está tranquilo, que peleaban por una mujer, pero que Lucindo le ha desengañado y le ha confesado que ama a Fenisa. El Capitán monta en cólera, y se marcha a buscar a su hijo. Doristeo queda enojado por el engaño de Lucindo. 

Escena Octava (Noche. Fachada de la casa de Fenisa): 
Hasta la casa de Fenisa han llegado Lucindo y Hernando. El primero para hablar con Fenisa de su marcha a Portugal y el segundo para entretener a Belisa y que los amantes se encuentren. Hernando hace bien su trabajo fingiéndose Lucindo y declarándose a Belisa. Los amantes deciden, ante lo inminente de la boda, que al día siguiente escaparán. Aparecen Doristeo y Gerarda. Vienen a enterarse si realmente Lucindo quiere a Fenisa. El primero para ver si lo engañó y la segunda para ver si la está traicionando.

Escena Novena (Sala de la casa de Fenisa):    
Se marcha el Capitán a buscar a su hijo para ultimar ambas bodas (la suya con Fenisa y la de su hijo con Bernarda). Fenisa teme que la estén engañando.
Aparecen Doristeo y Gerarda fingiendo ser matrimonio. El marido está intentando matar a su mujer por adúltera. Fenisa y Belisa los separan. Belisa conduce al marido a otra habitación para que se tranquilice, pero Doristeo se ha enamorado de Fenisa. Cuando quedan solas, Gerarda le cuenta a Fenisa que Lucindo es su amante y que su marido, Doristeo, los había descubierto. Se marcha Gerarda con su objetivo cumplido, cuando aparece Lucindo para escapar con Fenisa como habían convenido. Fenisa, creyéndose engañada por Lucindo, lo rechaza, y este se marcha con la intención de obedecer a su padre y marchar a Portugal. Cuando sale Lucindo, entra Hernando y aclara a Fenisa todo el embrollo. La llegada de Belisa hace que Hernando se marche precipitadamente. Belisa cuenta que todo era mentira, lo que confirma lo contado por Hernando. La presencia del Capitán hará que Fenisa reconduzca la situación desengañando al Capitán del amor de Lucindo. Le promete una noche de amor y le pide que su hijo haga guardia en la puerta esa noche.

Escena Décima (Noche. Fachada de la casa de Fenisa): 
Lucindo está lamentándose cuando aparece el Capitán. Le cuenta lo dicho por Fenisa. Este entiende la señal de su enamorada y desiste de la idea de marcharse a Portugal y se apresta a cumplir las órdenes de Fenisa: el encuentro amoroso será con él. Llega el Capitán, que entra en la casa. Lucindo y Hernando entran por otra puerta, y aparecen Gerarda y Doristero. Deciden gritar que hay fuego en la casa cuando y salen todos. En ese momento se solucionan todos los equívocos, queda cada uno con su amante y hay un final feliz.


Esther Martínez Collado






No hay comentarios:

Publicar un comentario