sábado, 12 de septiembre de 2020

 ANÁLISIS Y CRÍTICA DE "EL SILENCIO DE LOS CORDEROS", REALIZADO POR ANTONIO RODENAS, DE 1ºBACH-A.

El silencio de los corderos (SAGA HANNIBAL) – Thomas Harris 

Por Antonio Rodenas González 1º BACH A (Ciencias Sociales) 

LA SAGA - ¿POR QUÉ GUSTA TANTO? 

No es ni la primera ni última entrega de la saga creada por el ex noticiario de Nueva York Thomas Harris, pero sin duda alguna, la mejor de ellas tres. Hablo de El silencio de los corderos, una secuela que deja en clara evidencia a su antecesor El dragón rojo, novela con la que da comienzo la saga y se presenta al personaje principal de la saga, elemento imprescindible en las tres novelas y a la vez antagonista de estas, el doctor Hannibal Lecter, o Hannibal el caníbal. Thomas Harris trabajaba como noticiero en Nueva York cuando escribió su primera novela sobre once deportistas israelíes en los Juegos Olímpicos de Múnich del 72, esta fue titulada Domingo Negro y fue publicada en el 75 y dada a su merecida fama ganada por el éxito de este título, abandonó su trabajo y comenzó a preparar sus próximas novelas, entre ellas la saga de Hannibal Lecter de la que enseguida hablaré. Solemos interpretar a ciertos asesinos como personas que no saben lo que hacen y no perciben lo mismo que nosotros (los cuales existen), pero no son muy comunes en este tipo de narraciones donde el antagonista, o incluso a veces el protagonista (American Psycho – Bret Easton Ellis), suele ser un PSICÓPATA (no un loco), el cual conoce perfectamente cuáles son sus actos y disfruta con cada asesinato. Los antagonistas de las tres nóvelas (un hombre que asesina familias, otro que arranca la piel de sus víctimas para confeccionarse un traje y hasta el propio Hannibal Lecter, que ingería a sus víctimas) sufren de psicopatía y disfrutan de cada actuación. Pero, ¿por qué ha triunfado tanto una simple saga de novela negra (que hay mil) con una estructura muy similar a la que tienen otras novelas policíacas que no han obtenido igual fama? ¿Acaso no hay tantas y tantas novelas sobre asesinos e inspectores? ¿No aburre? La saga de Hannibal Lecter (también adaptada al cine con la maravillosa actuación de Anthony Hopkins como Lecter) está estructurada de forma muy semejante a otras novelas de carácter negro (como las de John Verdon o James Ellroy), pero dando ese toque tan especial que Harris suele darle a sus escritos, logró dar un ambiente de terror e intriga, que otras novelas no han logrado, convirtiéndose así en una saga muy reconocida y querida por mucha gente. 

EL SILENCIO DE LOS CORDEROS – LA SECUELA QUE SUPERÓ EN CRECES A SU ANTECESOR 

Ahora centrémonos en la novela principal de la saga, El silencio de los corderos (1988). Todo empieza con una jovencísima Clarice Starling (la bella Jodie Foster en la adaptación a la gran pantalla), alumna del FBI y niña huérfana desde los diez años, que refugia, esconde y pretende olvidar su traumática infancia en el cuerpo de investigación al que quiere pertenecer. Jack Crawford (Scott Glenn), su superior (y amigo de Will Graham, protagonista de la primera novela) la envía a conversar con el doctor Hannibal Lecter, el cual está encerrado en una celda de máxima seguridad, para recopilar información que ayude a la búsqueda de Buffalo Bill o Jame Gumb, el hombre que despelleja a sus víctimas. Clarice conoce a Hannibal y, como él, Starling nota cierta tensión en su relación que los une en cierto modo (el cuento de la bella y la bestia, pero en una versión más adulta y sin dibujitos Disney). Durante el avance de la trama, observamos un claro desarrollo de la joven, a la vez que la vemos enfrentarse a sus temores y conocer a nuevos personajes, que aún siendo secundarios aportan una gran esencia a la intriga de la novela. Ver como Clarice evoluciona y se relaciona con otros personajes, se enfrenta contra duras adversidades y afronta sus miedos hace que sea sencillo identificarse con el papel protagonista de la novela, a la vez de que sea admirado. Con ayuda de Lecter, el cual consigue escaparse de su encierro, Starling consigue atrapar al maníaco Jame Gumb y consigue entrar en el FBI. Pero sus traumas pasados no consiguen desaparecer del todo, los corderos no cesan de balar y un maníaco obsesionado con la muchacha anda suelto, es por eso por lo cual la trama continúa y finaliza en la novela Hannibal, de 1999, donde Clarice Starling (encarnada por Julianne Moore en la película), ahora como un alto cargo, trabaja dentro del FBI, y vuelve a asumir el papel protagonista. 

EL SILENCIO DE LOS CORDEROS – CRÍTICA 

El silencio de los corderos siempre ha sido un libro que quería tener en mi colección, y fue ahí de hecho donde se quedó cuando encontré el tomo entre las estanterías del salón. Permaneció un tiempo olvidado mientras obviaba su existencia e ingería otro tipo de libros (Julio Verne y cómo no, American Psycho). Llegó el día que vi la película de nuevo y sorprendido, como tantas otras veces, por su trama e interpretaciones, decidí olvidar 20000 leguas de viaje submarino y leer la novela. Fue todavía más impresionante que la adaptación cinematográfica: el buen desarrollo detallado de personajes, la buena ambientación de los barrios más pobres de América y la gran dedicación del escritor hicieron que adorara aún más la saga y no volviera a saber más de las leguas de Verne. Leyendo un resumen de la novela, podemos llegar a pensar que es “otro libro de asesinatos”, y es que al fin y al cabo lo es, y su estructura no es para nada compleja, ya que se basa en la de El dragón rojo. Es por el toque de Harris, el fascinante Hannibal Lecter que busca el terror en la comedia, la ironía que el suspense del tomo posee y la cálida tensión sexual que rodea a Clarice con el resto de personajes, por lo que yo y muchos son verdaderos fanáticos de la novela, del autor, de la saga y de sus personajes, que se superan a sí mismos página por página.

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