Redacción
de lengua
El libro
sobre el que hablaré es una novela. Cuenta la historia de una familia afgana que
vive en una ciudad tranquila, pero poco a poco aquella paz cesa hasta el punto
de huir del hogar dónde vivieron durante años para salvar sus vidas.
El nombre
de la novela es El fuerte de las nueve torres, escrita por QaisAkbar
Omar, afgano, musulmán, tejedor de alfombras, periodista, ayudante de dirección,
boxeador y Qais, el cortador de cometas. El estilo queusa es cercano, provocando
que la historia sea íntima y personal, como si el escritor te lo contara cara a
cara, al menos yo lo sentí así.
La razón
por la que decidí leer este libro fue por el consejo de una profesora, siempre
me ha gustado leer pero no siempre he tenido tiempo suficiente para hacerlo.
Aquella vez decidí que era hora de retomar lecturas continuas, y El fuerte
de las nueve torresfue la mejor elección para iniciar nuevamente.
Durante
toda la historia, la narración es hecha por Qais, al principio tiene alrededor
de 7 - 8 años. Nos describe a su familia, la experiencia de vivir en la gran
casa de su abuelo, su relación con tíos, primos, la vida que llevaba cada uno
antes de vivir catástrofes que acabarían con muchas cosas, tales como serían el
ir al colegio, a trabajar, visitar a sus vecino. El tener que madurar en la
niñez para poder sobrevivir y sobrellevar una guerra delante de tus ojos.
Qais aclaró
en la novela que para él fue más duro dejar su vida diaria, que huir de su
casa, y después del país. Esto ocurrió en los años noventa y a día de hoy
muchos niños junto a sus familias viven la misma situación, esa es la razón por
la que más me impactó la historia. No existen muchas personas que se hayan
atrevido a escribir el horror que vivieron en la época, por ende el autor es un
hombre valiente e intrépido, desde muy joven.
Lo que más tengo
presente del libro, es cuando conoció a una mujer sorda, tejedora de alfombras.
Esto sucedió durante una de las tantas paradas que hizo la familia, al ser
acogidos por una amable familia que les brindó apoyo y un hogar temporal hasta
poder seguir adelante. Qais al principio no supo cómo comunicarse con ella, nadie
lo hacía, sin embargo él, mediante gestos, miradas y el que ella pudiera leer
los labios les permitió un tipo de comunicación entre ambos.
Pasaron
meses conociendo el uno del otro, de alguna forma se comprendían sin necesidad
de charlas continuas. La mujer, solo un par de años mayor que Qais, enseñó a
éste a tejer, cosa que en el futuro le sirvió para ganar dinero y ayudar a su
familia. Pero,¿qué fue lo que realmente me impactó?
Hoy en día
se dice que para conocer a una persona necesitas comunicación y entendimiento,
pero tanto Qais como su profesora demostraron que el habla no siempre es
importante, que si quieres, puedes conocer a otra persona sin cruzar palabra,
sino mediante gestos, actos, promesas… Una mirada muchas veces, vale más que
mil palabras.
Jeymie Isabel Núñez Díaz.
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