TIPOS DE DESCRIPCIONES y ejemplos
Las descripciones pueden referirse a
personas, animales, objetos, lugares… Pero dentro de cada una existen una serie
de categorías diferentes, cada una centrada en un aspecto descriptivo
diferente.
PROSOPOGRAFÍA
La palabra prosopopeya viene
del griego y significa “aspecto”. Sabiendo esto es bastante fácil deducir a qué
se refiere esta disciplina. Es la descripción de los rasgos físicos del
personaje, es decir, de su aspecto. Incluye únicamente aquellos elementos
apreciables a simple vista, según su apariencia externa.
Su ropa, su peinado, su constitución, su imagen…
ETOPEYA
Es la
descripción de los rasgos psicológicos y morales del
personaje. Engloba todo lo que es como individuo y como ser, desde su
comportamiento hasta su carácter, pasando por su personalidad, moralidad,
etcétera. Dicho de otro modo, la etopeya describe la apariencia interna del
personaje.
RETRATO
El retrato es una descripción que combina tanto las
características físicas como las morales. En otras
palabras, es una mezcla de la prosopografía y la etopeya.
CARICATURA
La
caricatura se utiliza generalmente en el ámbito humorístico, consiste en una descripción de los rasgos
exagerada donde se acentúan los defectos y se presenta al
personaje como un individuo cómico.
EJEMPLOS
DE DESCRIPCIONES
Ejemplos de descripciones en distintas obras literarias:
«Comienzo por los cabellos. ¿Ves tú las madejas de oro
delgado que hilan en Arabia? Más lindos son, y no resplandecen menos. Son tan
largos que le llegan hasta sus pies; después, trenzados y atados con la delgada
cuerda, como ella se los pone, que no hace más para convertir los hombres en
piedras. […] Los ojos verdes, rasgados; las pestañas luengas; las cejas
delgadas y alzadas; la nariz mediana; la boca pequeña; los dientes menudos y
blancos; los labios, colorados y grosezuelos; el torno del rostro poco más
luengo que redondo; el pecho alto; la redondez y forma de las pequeños senos,
¿quién te la podría figurar?, que se despereza el hombre cuando las mira. La
tez lisa, lustrosa; el cuero suyo oscurece la nieve, la color mezclada, cual
ella la escogió para sí. […] Las manos pequeñas en mediana manera, de
dulce carne acompañadas; los dedos luengos; las uñas en ellos largas y
coloradas, que parecen rubíes entre perlas.»
La Celestina, de Fernando de Rojas
«Un hombre
apareció en la esquina que el gato había estado observando, y lo hizo tan
súbita y silenciosamente que se podría pensar que había surgido de la
tierra. La cola del gato se agitó y sus ojos se entornaron. En Privet
Drive nunca se había visto un hombre así. Era alto, delgado y muy anciano,
a juzgar por su pelo y barba plateados, tan largos que podría sujetarlos
con el cinturón. Llevaba una túnica larga, una capa color púrpura que barría
el suelo y botas con tacón alto y hebillas. Sus ojos azules eran
claros, brillantes y centelleaban detrás de unas gafas de cristales de
media luna. Tenía una nariz muy larga y torcida, como si se la hubiera
fracturado alguna vez. El nombre de aquel hombre era Albus Dumbledore.»
Harry Potter y la Piedra Filosofal, de J. K. Rowling
«Mientras
hablaba, los caballos comenzaron a piafar y a relinchar, y a encabritarse tan
salvajemente que el cochero tuvo que sujetarlos con firmeza. Entonces, en medio
de un coro de alaridos de los campesinos que se persignaban apresuradamente,
apareció detrás de nosotros una calesa, nos pasó y se detuvo al lado de nuestro
coche. Por la luz que despedían nuestras lámparas, al caer los rayos sobre
ellos, pude ver que los caballos eran unos espléndidos animales, negros como el
carbón. Estaban conducidos por un hombre alto, con una larga barba grisácea y
un gran sombrero negro, que parecía ocultar su rostro de nosotros. Sólo pude
ver el destello de un par de ojos muy brillantes, que parecieron rojos al
resplandor de la lámpara, en los instantes en que el hombre se volvió a
nosotros. Se dirigió al cochero: “Llega usted muy temprano hoy, mi amigo”.»
Drácula, de Bram Stoker
No hay comentarios:
Publicar un comentario