sábado, 1 de febrero de 2014

GUTIERRE DE CETINA - Madrigal

GUTIERRE DE CETINA

~Madrigal~

Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué, si me miráis, miráis airados?
Si cuanto más piadosos
más bellos parecéis a aquel que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay, tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos.


SITUACIÓN DEL TEXTO

1. Vocabulario
 Airados irritados, alterados.


2. Elementos sociohistóricos
 Gutierre de Cetina (Sevilla, 1520 - México, 1557) fue un poeta español del Renacimiento y del Siglo de Oro. Gutierre, de familia noble y acomodada, vivió un largo tiempo en Italia, donde entró en contacto con la lírica petrarquista. Su lírica se inspira fundamentalmente en la de Francesco Petrarca, Ausiás March y Garcilaso de la Vega. Adoptó el sobrenombre pastoril de Vandalio y compuso un cancionero petrarquista a una hermosa dama llamada Laura Gangoza. Este madrigal está dedicado a esa mujer.

 El madrigal fue escrito en el periodo renacentista.



COMENTARIO

1. Tema
En este madrigal Gutierre elogia los ojos de su amada aunque ella no sienta lo mismo que él.


2. Estructura

○ Externa:
 El madrigal consta de tres partes:
  • "Ojos" - "alabados"→ El poeta elogia los ojos de su amada.
  • "¿por qué?" - "rabiosos" → El poeta comenta que la dama lo mira con ira.
  • "Ojos" - "al menos" → El poeta afirma que quiere que ella lo mire, aunque sea de esa forma.

○ Interna:
 El madrigal tiene una estructura climática-anticlimática. Sube en los dos primeros versos y luego desciende.


3. Nivel fónico
 El madrigal consta de 10 versos heptasílabos y endecasílabos de arte mayor y rima consonante.
 Hay una aliteración, repetición de un sonido, en los versos 3 y 10 ("si me miráis, miráis airados" y "ya que así me miráis, miradme al menos").
 También se produce una paranomasia, repetición de palabras con sonidos muy semejantes, en los versos 5 y 6 ("mira" e "ira")


4. Nivel morfosintáctico
 Hay una predominación de adjetivos ("claros, serenos, alabados, dulce, airados, piadosos...") y del verbo mirar ("miráis, mira, miréis, miradme").
 Se produce una anáfora, repetición de una misma palabra al principio de cada verso, en los versos 1 y 9 ("ojos") y en los versos 2 y 4 ("si").


5. Nivel semántico
 Podemos observar una personificación en el verso 8 ("¡Ay, tormentos rabiosos!").


6. Conclusión
 Gutierre elogia los ojos de su amada y, aunque ella lo mire con odio, él prefiere que lo mire aunque sea con ira y rabia.


7. Opinión
 Esta vez me ha parecido más fácil hacer el comentario debido a que el lenguaje que utiliza el poeta es claro y sencillo, por lo que con leer un par de veces el poema se podía entender rápidamente lo que quería decir Gutierre.



Esther Martínez Collado 1ºCTC









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