miércoles, 4 de diciembre de 2019



SIN DESTINO

Fueron días de alegría,
se recuerdan con nostalgia,
miras el ayer y te hacen falta
todo lo que hubo en él.

Sus ojos son azules como el agua.
Su cabello es dorado como los rayos del sol.
Cada vez que escucho su voz,
suena una linda canción.

La política es emocionante como la guerra,
y no menos peligrosa,
en la guerra podemos morir tan solo una vez
y en la política otras muchas.

No sabemos qué es el arte pero,
como muchas otras cosas en la vida,
sabemos qué no es.
De las falsas certezas,
el arte no suscribe ninguna.

Sólo hay dos clases de personas coherentes:
las que gozan de Dios
porque creen en él
y los que sufren porque no le poseen.

No tengo miedo a la muerte,
pero no tengo prisa por morir.
A lo que sí le tengo miedo,
es al trance, el ir hacia allá.

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